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Fracasa la "sucia" campaña de los "provida": Irlanda vota sí a la reforma del aborto
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Fracasa la "sucia" campaña de los "provida": Irlanda vota sí a la reforma del aborto

Los partidarios de la reforma han duplicado a aquellos que han votado por mantener la polémica octava enmienda de la Constitución

Foto: Varias mujeres celebran en Dublín los resultados de los primeros escrutinios. (EFE)
Varias mujeres celebran en Dublín los resultados de los primeros escrutinios. (EFE)

Amplia victoria del 'sí' en el referéndum sobre el aborto en Irlanda. Con una participación del 64,5% del electorado, el 66,4% de los votantes habría apostado por la reforma de la ley del aborto, mientras que el 'No' habría llegado al 33,6%. Unas cifras similares a los datos que habían adelantado los sondeos de la cadena pública RTE y el diario 'Irish Times', que daban una contundente victoria a los partidarios de reformar la legislación vigente, una de las más restrictivas de Europa. El Ejecutivo dirigido por el partido democristiano Fine Gael queda así en una posición de fuerza que, según los expertos, aprovechará para redactar una nueva legislación progresista. Se trata de "una tragedia de proporciones históricas" para la plataforma "provida" "Save the Eighth" ("salvad la octava"), uno de los grupos más visibles durante la campaña.

Antes de la consulta, el Gobierno presentó un borrador que prevé permitir el aborto en Irlanda en todas las circunstancias durante las primeras doce semanas de embarazo y, en casos excepcionales, hasta las 24 semanas. Una propuesta que sin el respaldo de más del 60% del electorado se habría topado con el rechazo de varios miembros del Parlamento, incluso entre las filas democristianas, y habría tenido que renunciar a algunos de los cambios.

La campaña contra la reforma ha evocado escenarios catastróficos: un país despoblado o en el que ostentan el poder musulmanes que odian a los bebés católicos

El Ejecutivo, junto a los principales partidos de la oposición, grupos de derechos humanos y la mayoría de los colectivos médicos, habían pedido el 'sí' en este referéndum, el sexto que se celebra sobre el aborto en 35 años. El sondeo efectuado por la RTE entre 3.800 votantes muestra que el 'sí' a eliminar la llamada "octava enmienda" —incluida en 1983 en la Constitución, y que garantiza de igual manera el derecho a la vida del "no nacido" y de la madre— obtuvo el 66% de apoyo de los hombres y el 72% de las mujeres, mientras que el de los jóvenes entre 18 y 24 años subió hasta el 87%. El único grupo de edad que apoyó el 'no' fue el de los mayores de 65 años, con un 58%.

La "sucia" campaña de los anti-abortistas

"Si estos días uno mira alrededor podría pensar que las irlandesas son una raza feroz y depredadora, decidida a masacrar no solo a los nonatos, sino también a recién nacidos y niños sanos. En cualquier lugar hay imágenes de fetos y bebés, que desde farolas y carteles suplican para que se detenga lo que más de un activista anti-aborto ha calificado de 'Holocausto'". Así describe una columna del 'Foreign Policy' la "sucia campaña" emprendida por los anti-abortistas con motivo del histórico referéndum para 'suavizar' la ley del aborto en un país donde la interrupción del embarazo sigue siendo un verdadero tabú. Más de 170.000 mujeres han abortado en el extranjero, principalmente en Reino Unido y Holanda, desde 1980.

placeholder Carteles a favor y en contra de la reforma en Dublín, el 25 de mayo de 2018. (Reuters)
Carteles a favor y en contra de la reforma en Dublín, el 25 de mayo de 2018. (Reuters)

Aunque las encuestas indicaban que la mayoría apoyaba reformar la ley, la ventaja se había reducido en el último mes. Por ello, los partidarios del No desplegaron "todas las tácticas del miedo imaginables". La Iglesia católica, sumida en una crisis de autoridad moral por los escándalos de abusos sexuales, se vio obligada a ceder el liderazgo de la campaña a asociaciones cristianas y grupos “provida”, que aseguran que la reforma abrirá la puerta a los "abortos a la carta" y a la terminación de embarazos de "fetos con discapacidades físicas o psíquicas".

Estas semanas, los anti-abortistas no solo repartían panfletos con imágenes de fetos bajo eslóganes como "Tengo nueve semanas y ya doy patadas, no me matéis" en calles empapeladas con carteles que rezan "Estoy vivo gracias a la octava enmienda”"(incluida en 1983 en la Constitución por una alianza de ultraconservadores respaldados por la Iglesia Católica que pretendían prohibir el aborto en todos los casos). Quienes han hecho campaña por el No sugieren que representan el verdadero espíritu de Irlanda: entre sus carteles hay uno con imágenes de los firmantes de la declaración de independencia —los héroes nacionales— con la leyenda: "Nos dijeron que amásemos a todos los niños de la nación por igual – vota No".

placeholder Manifestantes en una marcha de antiabortista en el centro de Dublín, el 12 de mayo de 2018. (Reuters)
Manifestantes en una marcha de antiabortista en el centro de Dublín, el 12 de mayo de 2018. (Reuters)

"El lugar más peligroso para un bebé es el útero"

"En Irlanda, durante los últimos meses, parece que los sacerdotes han observado poco más que las barrigas de las embarazadas, aunque la mujer está extrañamente ausente de las imágenes gráficas del contenido de su útero", escribe en el 'FP' Susan McKay, quien recuerda que en 1983, durante el debate de la "octava enmienda", el obispo de Clonfert, Joseph Cassidy, afirmó que "el lugar más peligroso para un bebé irlandés" era el útero de su madre.

La Irlanda de hoy en día poco tiene que ver con la de aquellos años. Pero, consumida por el alarmismo ante la posibilidad de una derrota, la campaña contra la reforma ha evocado escenarios catastróficos: un país despoblado por una grave crisis demográfica, una Irlanda en la que ostentan el poder musulmanes que odian a los bebés católicos o una sociedad en la que los irlandeses se han convertido en "extraños en su propia tierra".

Hace décadas que la Iglesia irlandesa y el 'establishment' conservador encadenan un varapalo tras otro en un país donde el 89% se declara católico. En 1993 se retiraron los obstáculos a la contraconcepción, un año después de que se descriminalizase la homosexualidad; en 1996 se legalizó el divorcio y en 2015 se aprobó el matrimonio homosexual. Hoy han sufrido su derrota más dolorosa.

Amplia victoria del 'sí' en el referéndum sobre el aborto en Irlanda. Con una participación del 64,5% del electorado, el 66,4% de los votantes habría apostado por la reforma de la ley del aborto, mientras que el 'No' habría llegado al 33,6%. Unas cifras similares a los datos que habían adelantado los sondeos de la cadena pública RTE y el diario 'Irish Times', que daban una contundente victoria a los partidarios de reformar la legislación vigente, una de las más restrictivas de Europa. El Ejecutivo dirigido por el partido democristiano Fine Gael queda así en una posición de fuerza que, según los expertos, aprovechará para redactar una nueva legislación progresista. Se trata de "una tragedia de proporciones históricas" para la plataforma "provida" "Save the Eighth" ("salvad la octava"), uno de los grupos más visibles durante la campaña.

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