Es noticia
"Bikinis, no burkas": la polémica con la que Alternativa para Alemania abre su campaña
  1. Mundo
las encuestas les otorgan un 8% de los votos

"Bikinis, no burkas": la polémica con la que Alternativa para Alemania abre su campaña

A diferencia de los demás partidos, AfD ha optado por unos carteles innovadores de sesgo islamófobo (y sexista, según muchos críticos) que copian técnicas de la publicidad comercial

Foto: Imagen de la polémica campaña de Alternativa para Alemania
Imagen de la polémica campaña de Alternativa para Alemania

Bikinis contra burkas. Ése es el mensaje de uno de los primeros carteles electorales que ha aparecido estos días en las calles de toda Alemania. El ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha entrado en la somnolienta campaña para las generales de septiembre igual que irrumpió en la escena política alemana hace ahora cuatro años. Generando polémica.

La mayoría de carteles electorales que han aparecido amarrados a las farolas de las principales ciudades alemanas son básicamente iguales. Primeros planos de candidatos sonrientes, mensajes digeribles como tweets, familias felices. Nada fuera de lo políticamente previsible. Pero éste no. Éste es distinto. En él aparecen dos o tres (dependiendo de la versión) mujeres jóvenes de espaldas, caminando hacia el mar en una playa, todas en bikini. "¿Burkas?", pregunta el cartel: "Nosotros preferimos bikinis". Debajo, el eslogan de campaña de AfD, "Confía en ti, Alemania" y el logo de la formación.

Foto: Jörg Meuthen y Frauke Petry cantan durante el congreso de AfD en Stuttgart, en mayo de 2016. (Reuters)

Los carteles han provocado múltiples reacciones. AfD ha sido acusada de azuzar la campaña con mensajes xenófobos. Y también de caer en el machismo, al cosificar el cuerpo de la mujer para sus objetivos políticos. Incluso algunos miembros de la propia formación han mostrado sus reticencias. Hay afiliados que consideran que estos mensajes no son serios y lamentan que recuerden más a anuncios de cadenas de moda y a formatos de televisión como "Granjero busca esposa". De hecho en algunas regiones los aparatos locales de la formación han optado por otra serie de carteles diferentes a los aprobados por la dirección general. Tras una discusión de semanas.

Pero no sólo se habla de burkas y bikinis en la cartelería de los ultraderechistas. Los mensajes de AfD tratan de resaltar los valores que el partido considera alemanes y muchas veces por oposición a lo diferente, a los extranjeros. "¿Diversidad colorida? Ya tenemos nosotros", reza una de las imágenes con tres mujeres con trajes regionales. Otra estampa muestra la tripa de una mujer embarazada bajo estas palabras: "¿Nuevos alemanes? Los hacemos nosotros". En otro cartel aparece un lechón y con la frase "¿El islam? No encaja con nuestra cocina". Y debajo de todos estos eslóganes el lema de campaña "Confía en ti, Alemania".

Memes y parodias

Las redes sociales también se han hecho eco de las imágenes electorales de AfD. Y no han tardado en aparecer los memes. Entre ellos destacan los del conocido escritor y cómico Shahak Shapira, un joven alemán de origen judío. Junto al de las jóvenes en la playa ha publicado un montaje con el mismo texto y formato, pero en el que sale un controvertido miembro de AfD, Björn Höcke, sosteniendo una fotografía de una mujer en bikini, pero con la cara de Adolf Hitler. En el cartel que hacía referencia a la "Diversidad colorida", por su parte, el cómico sustituyó la imagen original por una manifestación de neonazis en la que predomina el negro.

El autor de la campaña de AfD es Thor Kunkel, un publicista de 53 años al que el semanario Der Spiegel, un referente periodístico en el centro-izquierda alemán, calificaba recientemente como "un hombre del NPD", el partido neonazi alemán, pero "con speed", en referencia a una denominación de las anfetaminas. El propio Kunkel, en declaraciones a la revista Stern, hablaba de AfD como un partido que dice "verdades incómodas" en un "mercado de ideas" dominado por "los carteles mediáticos de izquierdas". Considera que los ultraderechistas denuncian abiertamente "quién va a pagar al final la inmigración masiva" y que "el islam no se integra" en las sociedades occidentales. "Estas cuestiones deben poder decirse", aseguró en una entrevista con Der Spiegel.

Pese a la polémica, las cosas se han torcido un poco para AfD. Tras haberse llegado a colocar como tercera fuerza en Alemania según las encuestas con hasta un 14 por ciento de los votos, los últimos sondeos le dan un apoyo del 8 por ciento. En esta misma cota se mueven también otras tres formaciones: Los Verdes, La Izquierda y los liberales del FDP. Por delante se situarían el bloque conservador de la canciller, con entre un 38 y un 39 por ciento de las papeletas, y el Partido Socialdemócrata (SPD), con entre un 22 y un 23 por ciento de los sufragios.

Es cierto que la ascensión de AfD ha sido meteórica. Desde 2013 han entrado en las cámaras legislativas de trece de los 16 estados federados y tienen muchas opciones de convertirse en el primer partido ultraderechista que accede al Bundestag al superar el mínimo legal del 5 por ciento. Pero saben que no tienen posibilidades de gobernar a ningún nivel administrativo porque todos los demás partidos han trazado a su alrededor un cordón sanitario.

Bikinis contra burkas. Ése es el mensaje de uno de los primeros carteles electorales que ha aparecido estos días en las calles de toda Alemania. El ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha entrado en la somnolienta campaña para las generales de septiembre igual que irrumpió en la escena política alemana hace ahora cuatro años. Generando polémica.

Elecciones Alemania Alternativa para Alemania Islamofobia Machismo Extrema derecha
El redactor recomienda