Es noticia
El hombre que salvó a Austria del "fascismo de rostro amable"
  1. Mundo
alexander van der bellen, nuevo presidente

El hombre que salvó a Austria del "fascismo de rostro amable"

El candidato independiente Alexander Van der Bellen es un profesor de economía que ha sabido apelar a aquellos austriacos que no querían al ultraderechista Norbert Hofer en la presidencia

Foto: Cartel electoral de Alexander Van der Bellen en Viena. (EFE)
Cartel electoral de Alexander Van der Bellen en Viena. (EFE)

A Alexander Van der Bellen no tienen que explicarle lo que es el fascismo: lo vivió -aun por poco- en sus propias carnes. Este veterano político nació en 1944 en lo que todavía era la Alemania nazi, en una Viena que pronto volvería a ser capital de una Austria independiente por obra de las fuerzas aliadas. Economista de formación y profesor universitario, ha convertido su edad en una de las bases de su campaña: “He experimentado cómo Austria se levantó de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, causada por la locura del nacionalismo”, dijo en una ocasión. Un ataque directo a su rival, sí, pero también un mensaje elegante que apela a la baza positiva que supone la experiencia de un septuagenario que lo ha visto todo.

Para empezar, los padres de Van der Bellen eran aristócratas exiliados en movimiento casi permanente: su familia paterna emigró de Holanda a Rusia a mediados del siglo XVIII, donde se convirtieron en nobles. Tras el triunfo de la revolución bolchevique, sus abuelos huyeron a Estonia, donde su padre conoció a la que sería la madre de Alexander.

El voto por correo da la victoria en Austria al ecologista Van der Bellen

Cuando las tropas de Stalin invadieron el país en 1940, la pareja escapó a Alemania y posteriormente a Austria. Por eso, el nuevo presidente de Austria ha apelado a la solidaridad de los austriacos ante la nueva crisis migratoria generada por la guerra de Siria. “No podéis esperar que yo, hijo de refugiados, diga que se debía haber enviado de vuelta a mis padres”, dijo en abril, explicando su rechazo a que se pongan cuotas a estas llegadas. Justo lo contrario que su oponente, el ultraderechista Norbert Hofer, a quien los críticos califican de "fascista de rostro amable".

Van der Bellen se crió en las montañas del Tirol, en cuya capital, Inssbruck, estudió Economía. Tras graduarse y empezar a trabajar en el ámbito universitario, militó en el Partido Socialdemócrata Austriaco en la época del canciller Bruno Kreisky, percibido por muchos jóvenes austriacos como la gran esperanza de modernización del país. Sin embargo, el joven profesor comenzó a simpatizar con los Verdes tras ser testigo de una ocupación de tierras del Danubio para bloquear la construcción de una planta nuclear. A mediados de los ochenta, se afilió a la formación.

Un político aburrido pero bien valorado

Con los Verdes alcanzó un escaño parlamentario en 1994. Tres años después, ascendió al cargo de portavoz federal, y posteriormente a jefe de grupo en el Parlamento. Aunque su relación con el partido ha tenido sus altibajos, siempre ha estado relacionado con este. Y siempre le ha acompañado la paradoja de que los votantes valoraban su persona mucho mejor que el partido al que representaba. Tal vez por ello, en esta ocasión se ha presentado a las elecciones como independiente, si bien ha sido el Partido Verde quien ha financiado gran parte de su campaña.

'Sascha', como le llaman sus amigos y familia, es educado, honesto, un orador competente aunque falto de energía. Padre de dos hijos concebidos en su primer matrimonio, es una figura que inspira confianza, aunque algo aburrida. A diferencia de su oponente, es un europeísta apasionado. Pero, sobre todo, tenía una ventaja potente: no era Hofer. Eso es lo que, en último término, le ha dado la victoria, impulsado por los votos de aquellos que no querían ver cómo Austria se convertía en el primer país con un presidente de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial.

A Alexander Van der Bellen no tienen que explicarle lo que es el fascismo: lo vivió -aun por poco- en sus propias carnes. Este veterano político nació en 1944 en lo que todavía era la Alemania nazi, en una Viena que pronto volvería a ser capital de una Austria independiente por obra de las fuerzas aliadas. Economista de formación y profesor universitario, ha convertido su edad en una de las bases de su campaña: “He experimentado cómo Austria se levantó de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, causada por la locura del nacionalismo”, dijo en una ocasión. Un ataque directo a su rival, sí, pero también un mensaje elegante que apela a la baza positiva que supone la experiencia de un septuagenario que lo ha visto todo.

Para empezar, los padres de Van der Bellen eran aristócratas exiliados en movimiento casi permanente: su familia paterna emigró de Holanda a Rusia a mediados del siglo XVIII, donde se convirtieron en nobles. Tras el triunfo de la revolución bolchevique, sus abuelos huyeron a Estonia, donde su padre conoció a la que sería la madre de Alexander.

Austria Extrema derecha
El redactor recomienda