Irán libera a los diez marinos de EEUU capturados en sus aguas territoriales

Irán ha lierado a los han capturado a diez miembros de la marina estadounidense -nueve hombres y una mujer- capturados por las fuerzas navales iraníespor haber penetrado en aguas territoriales de Irán, según ha afirmado el comandante de la sección marina de la Guardia Revolucionaria, el general Ali Fadavi. Los marinos, apresados ayer, estaban retenidos enuna instalación naval en la isla Farsi, en el Golfo Pérsico, mientras la diplomacia norteamericana trabaja a toda máquina para lograr su liberación.

Al parecer, una de las dos embarcaciones estadounidenses tuvo una avería en el sistema de navegación durante una misión de entrenamiento entre Bahréin y Kuwait, lo que la condujo a aguas iraníes, seguida por el otro navío. Tras haber entrado unos dos kilómetros en el espacio marítimo de Irán, fueron detenidos por la marina del Pasdarán. “La investigación muestra que la entrada de marinos americanos en las aguas territoriales de Irán se debió a problemas mecánicos en su sistema de navegación, y el asunto está siendo resuelto”, había dicho Fadavi, quienacusó a los marineros detenidos de actuar de forma “poco profesional”.

Según la BBC, el Secretario de Estado de EEUU, John Kerry, habría pedido disculpas por el incidente, tal y como ha exigido el Gobierno iraní. El incidente se ha resuelto con mucha más facilidadque otro muy similar acaecido en 2007, cuando 15 marineros británicos aprehendidos en el Estrecho de Ormuz, en un área reclamada tanto por Irán como por Irak, fueron retenidos durante 13 días.

El incidente, además, llega en un momento muy complicado: a finales de semana podría iniciarse el levantamiento de sanciones contra Irán como resultado del acuerdo alcanzado este verano sobre el programa nuclear iraní, una vez que los inspectores de la ONU verifiquen que Teherán está cumpliendo con lo exigido.

La tensión se agrava por el hecho de que EEUU podría imponer nuevas sanciones contra individuos y empresas del régimen de los Ayatolás como consecuencia, esta vez, del programa de misiles balísticos que desarrolla Teherán en estos momentos. El Gobierno estadounidense acusa a Irán de haber realizado dos “provocativas” pruebas con proyectiles de largo alcance desde el pasado octubre.