Un pingüino se ha convertido en el protagonista de una increíble historia en Australia. Fue encontrado por varios veterinarios del zoológico de Melbourne totalmente desnutrido y le llevaron al centro. Allí revisaron su salud: le midieron, le pesaron, le hicieron radiografías y además, le alimentaron porque necesitaba cuidados intensivos.

El motivo es que acababa de llegar de una travesía de 2.500 kilómetros, una distancia que ha recorrido él solo nadando. Salió de Nueva Zelanda y nadó por el mar del Tasmania hasta llegar a Australia.

Sus cuidadores todavía no comprenden la razón de su viaje ni como lo ha conseguido, tan solo intuyen que podría estar buscando comida.