El pasado mes de agosto, varias personas encontraron en un cementerio de Maine (EEUU) a dos perros que vagaban por allí. No tardaron en llevarlos al refugio Kennebec Valley Humane Society para que fueran cuidados.

Desde entonces, Jack y Diane -que es como se llaman ambos- han estado siempre juntos y se han convertido en inseparables. Tanto, que los empleados del refugio han decidido casarlos.

La intención es que ambos sean adoptados de manera conjunta: con 10 y 7 años de edad, ambos perros han decidido que merece la pena vivir juntos el resto de sus vidas.