El juez ha condenado a tres cadenas perpetuas al llamado ‘monstruo de Denver’ por el asesinato de su esposa embarazada y de sus dos hijas pequeñas. Chris Watts, de 33 años de edad, se había declarado culpable de los crímenes y “morirá en prisión”, según ha asegurado el fiscal a cargo del caso. El hombre asesinó a su esposa Shanann, de 34 años, y a Nico, el bebé que estaba gestando, además de a sus hijas Bella, de 4 años, y Celeste, de 3 años, a las que metió en un tanque de petróleo de la compañía donde trabajaba. Los hechos sucedieron el pasado 13 de agosto, todo después de que se descubriese que el hombre supuestamente tenía una amante.