Ocurrió en Queensland, en Australia, donde un suceso poco habitual tuvo lugar en pleno mar, afectando a la propia playa y a un campamento cercano lugar del suceso: un enorme agujero.

De manera inexplicable, el mar comenzó a tragarse parte de la playa, llevándose consigo varios automóviles y una caravana que se encontraban aparcados cerca del mar.

Un agujero del tamaño de un campo de fútbol y de varios metros de profundidad creó el temor entre los allí presentes. Ahora, los expertos tratan de descubrir por qué ha sucedido esto.