El reguetón es ya un producto masivo que triunfa a nivel mundial y del que surgen evoluciones como el "neoperreo", con el que jóvenes sin recursos para acceder a escuelas de arte, pero armados de computadoras, asumen la vocería musical de barrios iberoamericanos. La chilena Tomasa del Real y la argentina Jorgelina Torres, de nombre artístico Ms Nina esta última, son dos de las máximas exponentes del "neoperreo". Las cantautoras comenzaron a componer reguetones con tonadas electrónicas en pequeñas computadoras, provistas con los modestos ingresos de sus padres. "El 'neoperreo' es el cruce de la era digital y la influencia del reguetón en los nuevos artistas", dijo a Efe del Real, de 31 años, natural de Iquique (Chile), quien además expuso que el nombre del nuevo ritmo "surgió a raíz de que las fiestas de reguetón se llaman 'perreos'"; o lo que es lo mismo: un "baile muy sexy con alguien cerca". Con esfuerzo propio, Del Real produjo en 2014 su primer disco titulado "Bien y Mal", y el pasado 15 de mayo, bajo el sello Nacional Records, de Los Ángeles (California), lanzó su segundo álbum: "Bellaca del año".