La protagonista del vídeo es Melissa Brunning, una mujer a la que se le ocurrió dar de comer a varios tiburones de tipo nodriza leonado en la bahía de Dugond, en Australia. Uno de sus amigos estaba grabando el momento cuando, tras acercarse demasiado al agua, uno de los escuálidos le muerde el dedo a Melissa y ella cae del barco. Aunque la rápida reacción de sus compañeros permitió que volviera a bordo en cuestión de segundos, el vídeo no ha tardado en volverse viral en Youtube.