Eurovisión 2018 arrancó este domingo de forma oficial en Lisboa a orillas del Tajo, donde los 43 países participantes se vistieron de gala para desfilar por una alfombra azul en la que abundaron el sol, las sonrisas y la música. Durante tres horas y media y a lo largo de casi 350 metros de pasarela, los representantes de todos los países dieron inicio al festival, a seis días de la gran final del sábado en la que se decidirá quién será el sucesor del portugués Salvador Sobral.