Es el maratón más frío del mundo. Lugar, el Polo Norte. Superficie, un suelo helado de metro y medio de grosor sobre el mar Ártico. De regalo, temperaturas de hasta 25 grados bajo cero. Estas son las condiciones a las que tuvieron que enfrentarse los 60 participantes en el campamento de Barneo. De entre las 20 nacionalidades que desafiaron estas temperaturas tan gélidas, destaca una en particular. Con bandera griega y la cara cubierta por hielo, Argyrios Papathanasopulos se coronó como el ganador. Casi resoplando, el atleta reconocía lo increíble de su victoria. Afortunadamente, en esta edición no ha habido sustos como en el 2010, cuando con vientos de hasta 45 km por hora, se partió en dos el suelo de Barneo.