Queda muy poco para que los flamencos emigren a tierras más cálidas, por eso la oportunidad de verlos por última vez, antes de que levanten el vuelo es un auténtico regalo. Estos flamencos protagonizan un espectáculo visual y sonoro. Imágenes que han sido grabadas en la marisma sevillana de Puebla del Río. Las aves han hecho allí una parada para recobrar fuerzas antes de cruzar el Estrecho.