Cómo protegerse de las alergias al volante

Es tiempo de alergia y ésta cuando vamos conduciendo se vuelve muy peligrosa porque estornudar, toser, el picor de ojos… pueden poner en riesgo la conducción. Cada estornudo obliga al conductor a cerrar los ojos entre dos y tres segundos, lo que significa recorrer un buen número de metros con la atención muy mermada.

En España, el 15% de los conductores sufren alergias estacionales. Sin embargo, las alergias conllevan además un problema añadido para el conductor, el de los efectos secundarios de la medicación con la que se trata este tipo de problema. Según la Sociedad Española de Alergología 7 de cada 10 conductores que la toman desconocen sus efectos, por lo que el peligro es aún mayor.

Los antihistamínicos pueden producir somnolencia o disminuir la atención y son ya una de las causas destacadas de los accidentes de tráfico. También hay que observar especial cuidado al mezclarlos con alcohol, aunque sea poco. Una cerveza o un vino combinado con estos medicamentos puede formar un cóctel muy peligroso. Por supuesto, podrían dar positivo en un control de alcoholemia y de drogas.

Para minimizar los efectos de la alergia al volante hay que seguir unas pautas muy claras. La primera de todas, y como apunta la compañía Arval, es llevar bien limpio el filtro antipolen del vehículo. Si el vehículo no lo tiene hay que instalarlo y cambiarlo todos los años o cada 30.000 km.

También es importante, además del filtro, mantener el interior del coche lo más limpio posible. El polvo y los ácaros acumulados en las tapicerías y otros materiales del vehículo agravarán los efectos del polen. Hay que limpiarlos con un aspirador que los absorba completamente. Si se suelen transportar animales en el interior del coche, la limpieza debe ser aún más exhaustiva.

Es mejor evitar, siempre que sea posible, circular al amanecer y o al atardecer que es cuando mayor concentración de polen hay en el ambiente. Existe una aplicación móvil de la Sociedad Española de Alergología, “Alergo Alarm”, para controlar el nivel de polen diariamente. Otra de las medidas que hay que seguir si uno sufre de alergia y tiene que conducir, es hacerlo con las ventanillas siembre cerradas y con el climatización en posición de recirculación para que no entre aire procedente del exterior.