Porsche Macan, la deportividad de un SUV

Porsche lanza al mercado español el Macan, un todocamino por debajo del Cayenne pero marcado por el máximo dinamismo y deportividad que caracteriza a todos los modelos de la marca alemana. Un modelo a la venta desde 63.153 euros en el caso de la versión diesel y que llega hasta los 93.102 euros del Turbo. Un vehículo espectacular con el que la marca alemana va a dar un importante salto hacia arriba en sus ventas.

Porsche sigue siendo la marca del deportivo más legendario del mercado, el 911, que lleva ya cincuenta años en el mercado, pero ha sabido ampliar su gama de modelos con nuevas propuestas en un principio menos enfocadas hacia la deportividad, como la berlina de 4 puertas con el Panamera o el todocamino con el Cayenne. Pero igualmente lo ha hecho con un deportivo más pequeño, de motor central, el Cayman y su variante descapotable el Boxster.

Ahora, con la llegada del Macan,la oferta de Porsche es más amplia que nunca. Y es que cuenta con 15 variantes del 911, otras 12 del Panamera, 8 del Cayenne y 6 del Boxster y Cayman a las que se suman ahora las otras tres que aporta el nuevo Macan. Nunca en la historia Porsche ha ofrecido tantas alternativas dentro de su oferta de vehículos.

Pero hablemos del Macan, que llega a competir en el segmento más de moda en estos momentos, el del todocamino compacto. Pero no es un SUV más, es un Porsche, y como tal ofrece un tacto de un coche deportivo y un dinamismo máximo, que en nada recuerda a que se trata de un todocamino con tracción a las cuatro ruedas y con unas muy buenas posibilidades en una utilización campera.

El punto de partida para su desarrollo ha sido el del Audi Q5, pero del coche de la marca de los cuatro aros no se ha mantenido prácticamente nada. Tan solo una parte de su bastidor, pero todo lo demás es completamente nuevo, adaptado a las necesidades concretasque tiene un deportivo con el aspecto de un todocamino.

Estéticamente, el coche tiene un frontal similar al de su hermano mayor, el Cayenne, que transmite sensación de robustez y de fuerza. Donde están los cambios más destacados frente a su hermano es en la parte trasera, más ligera y menos vertical, lo que transmite una sensación de mayor dinamismo.Y también en su vista lateral, donde una moldura en el centro, entre ambas puertas, le proporciona un aspecto más ágil. El coche es 15 centímetros más corto que el Cayenne, pero sobre todo a igualdad de versión pesa unos 220 kilos menos.

En su interior encontramos el estilo propio de Porsche, con su puesta en marcha en el lado izquierdo, y con un cuadro de instrumentos con tres grandes relojes, el de la izquierda de cuentavueltas, el del centro el velocímetro y el de la derecha una pantalla en la que se puede seleccionar la información a visionar, del navegador, del consumo o una buena lista de posibilidades. El volante está basado en el que emplea el recién lanzado 918 Spider.

En la consola central, junto a la palanca de cambios, una amplia botonadura, al estilo de los últimos Porsche, con muchos botones pero muy claros para su utilización. En ella solo hay un botón diferente, que es el de Off-road. Con este botón presionado la altura de la carrocería sube automáticamente 40 mm., para permitir una utilización fuera del asfalto sin problemas. Y también con esta tecla se gestiona el funcionamiento del motor, del cambio y de los sistemas de ayuda a la conducción.

En cuanto a su habitáculo, las plazas delanteras son muy buenas mientras que las traseras son algo más justas que en el Cayenne, sobre todo en espacio para las piernas, pero bastante buenas también. Y completa este análisis un maletero de 500 litros, que al plegar los asientos traseros puede llegar hasta los 1.500 litros. Creo, sinceramente, que esta es la medida ideal para una familia media que necesita hacer largos desplazamientos con ciertarapidez.

El coche está basado en el Audi Q5, pero como les decía antes todo ha sido cambiado para hacer del Macan un deportivo SUV. Los frenos son de Porsche en el caso de los delanteros, con discos ventilados y pinzas con seis pistones, pero en los traseros se han mantenido los del Audi, más que suficientes.

Por lo que se refiere a sus motores, Porsche sitúa el Macan en la parte más alta del segmento, y de hecho ofrece el más potente del mercado, con el Macan Turbo. La gama solo tiene 3 motorizaciones, al menos de momento, porque ya se habla de una variante híbrida para más adelante. Incorpora un V6 Diesel de 258caballos y dos variantes de gasolina. Por un lado el Macan S que emplea un V6 de 3.0 litros con doble turbocompresor y 340 caballos y como tope de gama el Turbo con un V6 de 3,6 litros igualmente con un doble turbo y cuya potencia sube hasta los 400 caballos.

Solo hay una posibilidad de caja de cambios, la reconocida PDK de doble embrague y siete marchas que en combinación con estos motores V6 ofrece un funcionamiento óptimo, permitiendo las máximas prestaciones, pero al mismo tiempos con unos consumos ajustados. Por supuesto lleva levas en el volante, que son de las buenas. Aunque son algo más pequeñas que las del 911, son más que suficientes y sobre todo están fijas en la propia columna de la dirección, por lo que siempre están en el mismo sitio.

No hay que olvidar que todos y cada uno de los modelos de la marca de Stuttgart cumplen tres premisas, prestaciones, emoción y eficiencia. Y por supuesto que este nuevo Macan, como buen Porsche que es, cumple con las tres. Hablando de prestaciones, el S Diesel que es el más lento tiene una velocidad máxima de 230 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y su consumo es de 6,1 litros.

Por encima encontramos el Macan S, respectivamente con 254 km/h, 5,2 segundos en su aceleración y un consumo de 8,7 litros. Y como tope de gama el Turbo con 266 km/h, 4,6 segundos en el 0 a 100 km/h y 8,9 litros de consumo homologado.

El coche es un auténtico Porsche como se nota desde el momento mismo de su arranque. Para hacer esta toma de contacto por la zona norte y la sierra de Madrid comenzamos con el Diesel. Nada más arrancar se nota que no es un todocamino más y que su dinamismo es máximo. La capacidad de aceleración es realmente buena y es que la combinación del motor Diesel de 258 caballos con el cambio de 8 marchas hace maravillas.

Pero lo mejor es el dinamismo que se transmite a través del volante. Una precisión milimétrica para trazar cada curva, sin inercias, sin balanceos y con un sistema de ayuda, el PTV, que se ocupa de frenar la rueda interior trasera de la curva para hacer que el vehículo se inscriba mejor y más rápido en el giro. Con ello, su comportamiento es realmente perfecto, con la máxima agilidad que hace olvidar que llevamos un coche de más de 1.800 kilos, y que se mueve como un buen deportivo. Incluso en carreteras muy viradas típicas de zonas de montaña.

Si el Diesel ofrece este comportamiento, en el caso del Macan S esto se ve aún mejorado porque su motor es muy superior. Los motores de gasolina que solo empujaban en la parte de arriba ya han pasado a la historia. Este V6 biturbo ofrece su par máximo desde 1.450 vueltas, es decir, que es más elástico incluso que el diesel, pero lo mejor es que luego se estira con la misma cifra de par hasta las 5.000 vueltas.

La guinda de la gama Macan la ofrece el Turbo, un vehículo realmente espectacular. Y es que permite un funcionamiento muy normal, racional, rodando en los límites legales de la carretera de manera suave, pero que cuando se hace necesario muestra todo su potencial. Y es que si al rodar por una carretera nos encontramos con un vehículo y hay que hacer un adelantamiento, casi no hay ni que mirar si viene algún coche, porque un acelerón permite hacer la maniobra en solo unas décimas de segundo. Es realmente espectacular.

Hasta ahora parecía imposible que un vehículo grande y pesado como es un todocamino pudiera moverse con la agilidad que lo hace este Macan, pero es que detrás de Porsche hay un departamento de ingeniería que es capaz de conseguir todo lo que un cliente pueda pedir. No es que los otros fabricantes no tengan buenos equipos de ingeniería, pero un Porsche es un Porsche y siempre lo será. Y aunque sea para hacer un todocamino como este Macan, lo hacen marcando las diferencias.

En cuanto a sus posibilidades fuera del asfalto, sorprenden igualmente. No hay botones para cambiar la tracción o nada parecido. Solo un botón, el de off-road, con el que el coche adapta todo automáticamente para optimizar su comportamiento en un terreno complicado. Y para ponerlo a prueba estuvimos rodando en una pista de motocross, con subidas y bajadas muy pronunciadas y, sobre todo, con el suelo muy deslizante por la lluvia.

Solo un pequeño momento de duda antes de comenzar una subida muy pronunciada, pero inmediatamente el vehículo adapta su funcionamiento al terreno y a partir de ahí sube sin el menor problema. Y al llegar arriba, el control de descenso se ocupa de hacer una bajada perfecta. Tal y como estaba el suelo, hasta con un todoterreno hubiéramos tenido problemas, pero la realidad es que este Macan parece imparable.

Si se trata de rodar rápido por asfalto, lo hace como si fuera un buen deportivo, y si hay que rodar por zonas deslizantes, entonces evoluciona como un buen vehículo campero. Lo mejor es que no necesita que su conductor tenga muchos conocimientos de conducir en terrenos difíciles.

Todas estas diferencias también se pueden apreciar, desgraciadamente, en su precio. El punto de partida es el Macan S Diesel con neumáticos intermedios cuyo precio es de 63.153 euros y como tope de gama el Turbo, cuyo precio se sitúa en los 93.102 euros. En cuanto a previsiones de ventas, para este año Porsche Ibérica solo ha conseguido 700 unidades para España y Portugal, pero ya hay 380 pedidos en firme antes de su lanzamiento comercial, que comienza el jueves 3 de abril. Si quieren uno, más vale que se den prisa, o tendrán que esperar al 2015. De verdad, merece la pena.

Esta es la gama del Porsche Macan

Macan S Diesel, 258 CV, 65.664 euros

Macan S Diesel, 258 CV, con neumáticos todo tiempo que bajan el consumo y por ello los impuestos, 63.153 euros

Macan S, 340 CV, 68.175 euros

Macan Turbo, 400 CV, 93.102 euros