Lamborghini, 50 años de leyenda

Este año celebra su cincuenta aniversario, pero la marca italiana Lamborghini es una de las que tiene una mayor tradición en el mundo de los automóviles deportivos. Una compañía que en la actualidad tiene la gama más completa de su historia y que, integrada en el consorcio alemán Volkswagen, parece atravesar un buen momento en todos los sentidos. Un ejemplo son el Aventador y el Gallardo, dos deportivos extremos disponibles tanto en versión coupé como spider.

En el Salón de Turín del año 1963 se dio el banderazo de salida para la marca Lamborghini, fundada por Ferrucio Lamborghini. En aquel salón una compañía italiana hasta entonces dedicada en exclusiva a la producción de tractores presentó un deportivo de altas prestaciones con un motor de doce cilindros en V. Era el 350 GTV un vehículo presentado como prototipo que un año más tarde se convirtió en el primer vehículo de serie bajo la denominación de 350 GT.

Aquel primer prototipo ya lucía en el capó delantero el escudo que hoy en día se mantiene como estandarte de la marca, el de un toro en color dorado sobre fondo negro. El toro ha sido sin duda el punto de referencia de todos los modelos de la marca italiana. Sí, porque tras el primer modelo, denominado 350 GT, las denominaciones de todos los siguientes lanzamientos de la compañía tienen que ver siempre con el mundo taurino.

Ferrucio Lamborghini, su fundador, nació bajo el signo de Tauro, y siempre ha sentido una gran atracción por la fiesta de los toros. Así, los nombres de sus coches han sido siempre relacionados con toros o ganaderías españolas. Ahí están nombres como Islero, Jarama, Espada, Urraco, pero sobre todo el más conocido de Miura.

Pero volvamos a los orígenes. Ferrucio Lamborghini formaba parte de una familia con negocios en agricultura y sus padres querían que él siguiera con el negocio familiar. Pero a Ferrucio le interesaba mucho la técnica y la mecánica. Por ello, al volver de la guerra en 1947 decidió abrir en Cento, su ciudad natal, un pequeño taller para transformar los restos de los vehículos militares en tractores.

Dos años más tarde montó una empresa de fabricación de tractores, la Lamborghini Trattori, y pronto montó un verdadero complejo industrial donde se fabricaban seis tractores diarios. Muy emprendedor, montó también una compañía para fabricar quemadores de gasoil y equipos de aire acondicionado. Siempre estaba inventando cosas nuevas. Y fue en el año 1963 cuando decidió meterse en el mundo de los coches. Pero lo hizo a lo grande.

Para un fabricante de tractores, lo más normal hubiera sido empezar poco a poco haciendo coches pequeños, pero Ferrucio no tenía esa mentalidad. Por ello se lanzó a hacer un coche deportivo de altas prestaciones, un rival para Ferrari, incluyendo en su vano motor un propulsor de doce cilindros en V.

350 GT

Y fue así como surgió el primer prototipo del 350 GTV. El chasis del coche fue puesto a punto por Gian Paolo Dallara, antes ayudante de Alfieri en Maserati. En cuanto al motor fue desarrollado por Bizzarrini, otro famoso fabricante de deportivos de origen italiano de esa época pero ya desaparecido.

Miura

Un año más tarde se iba a producir quizá el lanzamiento más importante de la marca Lamborghini en toda su historia, el Miura. Cuando se lanzó el modelo, al poco tiempo hubo clientes que se pusieron en contacto con el ganadero Fernando Miura para realizar consultas sobre el deportivo y éste se enfadó por el uso de su nombre para un coche. Cuando Miura y Lamborghini se conocieron, ambos quedaron fascinados por la personalidad del otro y todo quedó definitivamente solucionado. Desde entonces fueron grandes amigos. 

El Miura se presentó oficialmente en el Salón de Turín de ese mismo año bajo la denominación P400. El motor que incorporaba este chasis era un V12 que en su versión normal proporcionaba 350 caballos, mientras que la especial, el conocido como P400 S alcanzaba los 370 caballos.

Ferrucio Lamborghini encomendó la tarea de carrozar este bastidor al diseñador  Bertone, y en la primavera siguiente salió el Miura, disponible en sus versiones P400 y P400S. En el Salón de Ginebra de 1966 fue uno de los focos de atención. Era un coche muy bajo, de altísimas prestaciones. Su motor V12 iba situado en la parte central-trasera, justo detrás de los asientos. Cambio de cinco marchas y diferencial autoblocante completaban su mecánica.

Este modelo entró en producción en 1967 y sin duda ha sido el vehículo más carismático fabricado por la compañía Lamborghini. Su velocidad máxima real era de 270 km/h y fue considerado durante algunos años como el coche de producción más rápido del mercado. Ni siquiera los Ferrari de la época le hacían sombra al Miura.

Su producción fue muy limitada. De la versión original, P-400, se fabricaron 475 unidades, otras 140 unidades del 400S, mientras que de la última versión, el P400 SV con 385 caballos, se llegó hasta las 150 unidades. Es decir, que del Miura se hicieron en total, entre 1967 y 1973 solo 765 unidades.

Es un modelo del que se han mantenido en buen estado de conservación bastantes unidades. De hecho, los precios en el mercado del vehículo clásico y de colección oscilan entre los 100.000 euros para una unidad del 400  hasta los casi 200.000 euros que puede costar un buen ejemplar de la versión P400 SV.

Islero

A comienzos de 1968, cuando todavía tenía en producción el 350 GT y el Miura, Lamborghini presentó un nuevo modelo también con nombre taurino. Era el Islero 400 2+2 que estaba destinado a sustituir a la última versión del 350 GT (ya conocido como 400GT). El nuevo modelo mantenía casi invariante la mecánica de su antecesor con el motor V12 de 4 litros  y 320 caballos de potencia.

Este Islero se mantuvo en producción entre los años1968 y 1970 y se fabricaron 125 unidades con el propulsor de 320 caballos y otras 100 unidades con la potencia aumentada hasta los 340 caballos y  que se denominó como Islero S.

Espada

Fue en el Salón de Ginebra de 1968 cuando Ferrucio Lamborghini presentó un nuevo deportivo, el Espada. También de nombre taurino tenía como característica fundamental el tratarse de un vehículo coupé de cuatro amplias plazas con una zona trasera no limitada a niños pequeños, como era lo habitual en este tipo de coches. Era un cuatro plazas de verdad y con una estética muy moderna. Sobre todo en su parte trasera con una ventanilla posterior que le daba una gran personalidad.

De este modelo se fabricaron 1.217 unidades a lo largo de los diez años que se mantuvo en producción. No hubo cambios mecánicos destacables y tan solo pequeñas modificaciones se introdujeron a lo largo de los años. El Espada ha sido el modelo del que se han fabricado más unidades hasta los modelos actuales.

Jarama

Para Ferrucio Lamborghini la cita del Salón de Ginebra era siempre muy importante. Quizá porque algunos buenos clientes de sus coches residían en aquel país. En la edición de 1970 presentó un elegante y agresivo deportivo de 2+2 plazas bajo el nombre de Jarama. Este modelo debía sustituir al Islero. El diseño, también realizado por Bertone, suponía una continuación del estilo puesto en práctica con el Espada pero sobre un coche con un habitáculo más pequeño. Fue el primer modelo de la marca italiana con monocasco en lugar de bastidor.

De este modelo se llegaron a fabricar 325 unidades en sus dos versiones de motorización que aparecieron  a lo largo de los ocho años que se mantuvo en producción.

Urraco

También en el año 1970, pero a mediados de año, se presentó un nuevo modelo firmado por Lamborghini. Era el Urraco, un vehículo que buscaba un hueco omo un Lamborghini pequeño. Bajo la denominación de 250 P se quería dejar claro que era un deportivo, por supuesto, pero menos potente y radical que sus hermanos de gama.

Un coche con carrocería de cuatro plazas firmado, una vez más, por Bertone.  El cambio principal es que no montaba un motor de doce cilindros en V sino que su sitio se había dejado a un 8 cilindros de 2.5 litros cuya potencia alcanzaba los 220 caballos. Era un Lamborghini más, pero uno un poco descafeinado con respecto a los originales lanzados hasta la fecha por su potencia más limitada.

A lo largo de los nueve años que se mantuvo en producción entre 1970 y 1979 se fabricaron un total de 776 unidades.

Countach

Para tomar el testigo del inimitable Miura, la marca de Santa Agata preparó en el año 1971 un prototipo realmente único. Un coche con apertura de puertas hacia arriba, algo hasta entonces no visto en la industria del automóvil. Se trató del Countach que llegó al mercado en el año 1974 como una evolución del primer prototipo.

Debía ser un digno sucesor del Miura, y para ello  los responsables de la marca pusieron en marcha un vehículo de prestaciones impresionantes y de aspecto no menos impresionante. Era un dos plazas con motor central trasero de doce cilindros. En cuanto al motor, el primer prototipo montaba un propulsor de 5 litros pero el coche de producción en un principio montó un 4 litros y se llamó Countach LP400. Su potencia era de 375 caballos. Cuatro años más tarde llegó una primera evolución, el LP400S con unas llantas específicas de cinco agujeros. Del Countach con motor de 4 litros se llegaron a comercializar 150 unidades.

Fue en 1982 cuando como consecuencia de las nuevas normativas anticontaminación el propulsor de 4 litros dejó lugar a otro más grande y potente. Era el LP5000 con 4.75 litros de capacidad  y una potencia que pasó desde los 375 de la primera versión hasta los 455 caballos del LP5000 Quatrovalvole. Del LP 5000, en sus distintas versiones, se llegaron a producir cerca de 200 unidades aunque no se han comunicado oficialmente estas cifras.

LM002

Los orígenes de la marca Lamborghini hay que buscarlos en el mundo agrícola, pero en su evolución llegó a ser un fabricante de superdeportivos con motor de doce cilindros en V. Como una idea excéntrica, a Ferrucio se le ocurrió lanzar algo que uniera los dos conceptos que caracterizaron siempre a Lamborghini, el mundo agrícola, del campo, y el de los impresionantes V12.

Fruto de esta unión nace un vehículo impresionante, que es el único, junto con el 350 GT (el primero de la marca) que no tiene nombre español relacionado con el mundo taurino. Se trata del LM002.

Sus dimensiones externas le hacen un vehículo rival del Hummer, pero con el lujo, la clase y sobre todo la potencia de un Lamborghini. Cuatro impresionantes plazas (la presencia de un túnel para la transmisión a las ruedas traseras impedía que una tercera persona pudiera instalarse en el asiento central trasero) cuero de la mejor calidad y un agradable puesto de conducción hacían de él un vehículo sin igual.

Pero sobre todo por su motor, un V12 de 5,2 litros con 450 caballos que permitían a esta mole superar la barrera de los 200 km/h. Tenía 5 metros de longitud y su carrocería estaba formada por un amplio habitáculo y una parte trasera al estilo pick-up de los actuales.  Un coche inolvidable del que se hicieron menos de un centenar de unidades.

Diablo

Este modelo fue el primero de una época en la que las turbulencias financieras hicieron a la marca dar algunos tumbos y hasta poner en peligro su futuro. Este Diablo se presentó con la compañía integrada en el grupo norteamericano Chrysler. Fue un coche que vino a demostrar el poderío de la marca de Santa Agata pero que tuvo una repercusión limitada, si bien se llegó a utilizar en competición.

El vehículo fue diseñado por Marcelo Gandini y en el se recurría a las puertas en forma de tijera al estilo de las empleadas en su antecesor, el Countach.  De este empleaba su motor de doce cilindros al que gracias a un nuevo sistema de inyección de carburante y a otras revisiones se sacaba una potencia de 492 caballos. Con ello, su velocidad máxima era de 338 km/h en la versión más potente que llegó hasta los 525 caballos.

Como fruto de su integración en el grupo Chrysler, el vehículo llegó a ofrecer una completa gama de versiones. Desde el más normal SV, hasta una versión más deportiva denominada SV-R, pasando por el roadster. Además estuvo disponible una versión con tracción a las cuatro ruedas bajo la denominación VT.

Después de una época integrada en Chrysler, fue el grupo alemán Volkswagen, de la mano de su presidente Ferdinand Piech, el que se hizo con el control de la compañía. Esto fue un verdadero balón de oxígeno para una compañía que estaba a punto de desaparecer pero con la fortaleza de Volkswagen y con la llegada del Gallardo y del Murciélago vio como sus cifras empezaban a crecer y la compañía a ser sostenible.

Cambió radicalmente la filosofía de producto, aunque manteniéndose firme en el concepto del deportivo más extremo. Y es que después de una época de deportivos muy artesanales, llegó el momento de empezar a implementar la máxima tecnología disponible en el grupo alemán y su calidad de terminación optimizada.  

Epoca de Volkswagen

Fruto de esta nueva época es el Gallardo, que emplea un motor V10 utilizado igualmente en otros vehículos del grupo Volkswagen, y que como gran novedad incorporó la tracción a las cuatro ruedas hace ya unos años y por primera vez en la marca de Santa Agata si excluimos el espectacular todoterreno LM002.

El Gallardo sigue en producción en la actualidad y se ofrecen en el mercado tres variantes de motor diferentes, los LP550, LP560 y LP570, en las que el nombre define la versión e potencia de su motor de diez cilindros en V. Es decir, 550, 560 y 570 caballos. El primero solo con tracción trasera y con carrocería cerrada, el segundo con tracción a las cuatro ruedas y con dos opciones de carrocería, coupé o Spyder, lo mismo que el de 570 caballos, con carrocería Superleggera y las mismas dos versiones abierta y cerrada.  

En cuanto al modelo tope de gama de la era Volkswagen, con el motor de doce cilindros, fue el Murciélago, un vehículo espectacular fiel a la más pura tradición deportiva de Lamborghini. Un vehículo que ha estado en producción hasta el año 2011 y que representa la máxima deportividad. Las primeras versiones del Murciélago tenían una potencia de 580 caballos que con el paso de los años fueron aumentando hasta alcanzar los 670 caballos en la última versión, el LP-670-4, equipado con tracción a las cuatro ruedas. Este modelo tenía una velocidad punta de 342 km/h, según los datos oficiales.

Con el nombre de Aventador, se presentó en el Salón de Ginebra de 2011 un deportivo de altas prestaciones para sustituir al Murciélago, con más de diez años en el mercado. Un vehículo movido por un propulsor de doce cilindros con 6,5 litros de cilindrada y una potencia de 700 caballos, el Lamborghini más potente jamás fabricado en serie.

Un vehículo que supone una evolución del estilo de su antecesor y que como aquel emplea puertas de apertura en forma de tijera, hacia arriba, y que está disponible con carrocerías coupé y descapotable.