C30 Eléctrico, deportivo y limpio

Volvo trabaja desde hace años en el desarrollo de alternativas al vehículo de gasolina y gasóleo, y este C30 Eléctrico es una interesante alternativa de cara al futuro. Un vehículo ágil con una autonomía de hasta 150 kilómetros que la marca sueca define como un vehículo deportivo.

El pasado año se iniciaron las pruebas de este nuevo modelo con la entrega de las primeras 250 unidades para clientes seleccionados en Europa y China. Estos vehículos se están enviando a Suecia, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Austria, Suiza y China. Ya ruedan, pero si la demanda sigue creciendo la marca ya anunciado que aumentará su producción prevista inicialmente.

Las estimaciones de Volvo apuntan a que en el año 2020 entre un cinco y un diez por ciento de los coches de Suecia estarán impulsados por electricidad, y que entre 2020 y 2025 los coches eléctricos hayan alcanzado entre un tres y un diez por ciento de la cuota de mercado de la UE. Y de ahí la fuerte apuesta que Volvo ha hecho por el coche eléctrico.

Los vehículos eléctricos utilizan una cantidad relativamente pequeña de electricidad. Una  turbina eólica, por ejemplo, produce suficiente energía renovable para alimentar 3.000 vehículos eléctricos.

El C30 incorpora una palanca de cambios de accionamiento eléctrico. Además de las opciones neutral (N) y marcha atrás (R) hay otras dos marchas para avance. En el modo Drive (D) la energía que se produce durante el frenado del motor se emplea para regenerar la batería, mientras que el modo Highway (H) tiene una función que desactiva la recuperación de energía cuando el conductor levanta el pie del acelerador. Esta opción es adecuada, por ejemplo, durante la conducción por autovía.

La clave de los coches eléctricos en la actualidad es su autonomía. Es el punto flaco que a día de hoy les hace todavía poco viables. En el caso del Volvo C30 ofrece una autonomía de hasta 150 km, gracias a un conjunto de baterías de 24 kWh. Estas baterías, que pesan 280 kg, se han instalado en el lugar que solía ocupar el tanque de gasolina, en el centro del vehículo. De este modo, el espacio para el equipaje permanece intacto.

Bajo el capó, el motor convencional de combustión ha sido sustituido por un motor eléctrico mucho más compacto de 111 caballos que ofrece un par constante de 220 Nm.  Además, el vehículo dispone de un sistema de alta tensión de 400 voltios.

Las baterías de ión-litio se recargan con una toma de corriente normal de 230 voltios. El cable se enchufa en la parrilla del coche a través de un conector de carga específicamente diseñado para tal fin. Una carga completa en una toma de 10 amperios tardaría aproximadamente 10 horas. Este periodo de carga descendería hasta 6-8 horas con una 16A. 

El par instantáneo del motor eléctrico permite al Volvo C30 Eléctrico alcanzar una aceleración de 0 a 70 km/h en tan sólo 6,0 segundos. El vehículo tiene su velocidad máxima limitada en 130 kilómetros por hora.

La autonomía certificada conforme a la norma NEDC (Nuevo ciclo de conducción europeo) es de 163 km. No obstante, Volvo Cars especifica que la autonomía práctica del coche es de hasta 150 kilómetros.

Dado su origen nórdico, el C30 Eléctrico dispone de una solución innovadora que permite a los pasajeros entrar cómodamente en calor en condiciones de frío invernal sin comprometer la conducción ni la comodidad de los pasajeros. La climatización en el habitáculo de los pasajeros se realiza mediante un calefactor impulsado por bioetanol. Gracias a un depósito de 12 litros de este alcohol se asegura el bienestar de los ocupantes.

El Volvo C30 Eléctrico estará disponible inicialmente en blanco (Cosmic White) con un kit de carrocería R-Design en azul (Orinoco Blue). El color azul se emplea también en los retrovisores, alrededor de las luces antiniebla y en los aros de las ruedas. En el interior del coche, el color azul está presente en la palanca de cambios, en el salpicadero central y en el pespunte de la tapicería clara de piel/textil de los asientos.