Pernod Ricard necesita que volvamos a tener una mayor vida social

Las compañías mundiales de licores no pueden compensar lo que han perdido en los bares con las fiestas cóctel en Zoom.

Pernod Ricard, que destila el whisky Jameson y el vodka Absolut, así como sus marcas homónimas de aperitivos franceses, informó el miércoles de una disminución del 12% en sus ingresos periódicos para este ejercicio fiscal hasta el 30 de junio. Al igual que su rival británico Diageo, la empresa con sede en París tuvo un comienzo sólido, seguido de un colapso en las ventas cuando la pandemia cerró grandes canales de distribución como bares y tiendas en aeropuertos.

El factor compensador fue un aumento de las ventas en tiendas de comestibles conforme los consumidores volvían a abastecer su mueble bar. En una llamada telefónica con analistas, el presidente ejecutivo Alexandre Ricard, descendiente de la familia que todavía posee aproximadamente el 16% de la compañía, dijo que los rituales de tomar copas en Zoom y las fiestas de WhatsApp durante el confinamiento estaban entre las "nuevas oportunidades" que habían surgido este año.

Las ventas de licores en tiendas u 'online' han sido especialmente fuertes en EEUU, pero incluso allí la compensación es solo parcial, con un crecimiento de ventas al nivel de la industria que aún sigue por debajo del 4,5% que esperaba Pernod antes de la pandemia. El otro problema para las compañías de licores es que los estadounidenses compran más licor en grandes superficies, de donde obtienen un margen más bajo en las ventas, ya que los ciudadanos tratan de evitar múltiples salidas para hacer sus compras.

Esto indica que la gran cuestión para Pernod, como lo es para gran parte de la economía empresarial, es cuándo volverá el mundo a la normalidad. La compañía estaba poco dispuesta a arriesgarse con una estimación y no dio ninguna orientación para el ejercicio fiscal que acaba de comenzar. Ricard espera que la venta minorista de viajes siga estancada y que el principal canal minorista se mantenga fuerte, lo que implica pocos cambios en el 'statu quo'.

Las acciones de Pernod han bajado un 9% este año, pero aun con una previsión de beneficios 25 veces mayor —los más altos en al menos 30 años—, no parecen una ganga debido a las grandes incertidumbres en torno a la recuperación. Entre ellas, está el tiempo que llevará a los consumidores volver a los bares y aeropuertos; y el no saber, por otro lado, si una recesión los hará más cautelosos a la hora de comprar botellas de alcohol de 30 dólares, conforme vaya desapareciendo la novedad de beber frente a la pantalla de un ordenador.

Los inversores que ven la corrección de los mercados como una oportunidad para comprar una empresa bien gestionada con algunas de las mejores marcas deben tener una visión a largo plazo. Pernod, cuyo lema corporativo difícil de traducir es 'créateurs de convivialité', está en una situación mucho mejor que sus clientes en la industria hotelera. Sin embargo, para prosperar, también necesita momentos de mayor sociabilidad.