PwC precisará "al menos seis semanas" para aclarar las dudas contables de Carbures

Seis semanas. Es el tiempo mínimo que aún durará la incertidumbre en torno a Carbures. En un Hecho Relevante remitido al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en la tarde del viernes, la empresa fabricante de estructuras de fibras de carbono ha reconocido que será preciso "un plazo aproximado de al menos seis semanas" para aclarar las dudas que este miércoles -mediante otro Hecho Relevante- planteó su auditor, PwC, con respecto a las cuentas de la compañía.

Según notifica la compañía gaditana, la firma de auditoría precisará ese tiempo adicional para culminar la revisión a la que está sometiendo a la empresa. Es más, como muestra de las discrepancias surgidas entre ambas partes, en el documento también ha comunicado que "se ha solicitado un informe jurídico independiente que será emitido por un despacho de abogados experto en la materia para clarificar este asunto".

No es para menos, puesto que los recelos manifestados por PwC son notables en dos vertientes. Por un lado, pone en discusión que Carbures pueda contabilizar como ingresos 11,5 millones de euros en 2013, que en el resultado antes de impuestos se traducen en 9 millones. Teniendo en cuenta que la cifra de negocios del pasado ejercicio fue de 25,3 millones y que el resultado antes de impuestos se situó en los 1,85 millones, si tuviera que prescindir de esas partidas el impacto sería mayúsculo en el primer caso y le condenaría a las pérdidas en el segundo.

La discrepancia en este caso se produce en que Carbures ha contabilizado como ingresos y resultados los negocios realizados con empresas que ella considera como "terceros", pero que PwC entiende que son trabajos intragrupo; es decir, que "no son terceros". Como estas diferencias persisten, la compañía de fibras de carbono ha pedido esa segunda opinión que será "el informe jurífico independiente" citado para afinar más la cuestión.

La segunda duda subrayada por PwC tiene que ver con el modo en que Carbures se ha imputado los ingresos de los cuatro contratos firmados con la empresa china Shenyang Hengrui & Exp. Trade Co. Ltd. En los seis primeros meses de 2014, la empresa gaditana se apuntó como ingresos 19,6 millones de euros fruto de ese acuerdo, cuyo efecto en el resultado antes de impuestos fue de 16 millones de euros. En ese periodo, la cifra de negocios fue de 41,9 millones y el resultado antes de impuestos, de 11,4 millones. PwC también puso en cuarentena la rápida incorporación de este dinero a las cuentas, y en el Hecho Relevante del miércoles quedó pendiente que verificara "la idoneidad del ritmo temporal de reconocimiento de los ingresos y del margen de beneficio asociado al contrato firmado" con la compañía china.

Según precisa la compañía, aclarar estos asuntos le llevará a PwC, "previsiblemente", esas seis semanas. Y como el tiempo es oro, ese periodo retrasará las intenciones de la empresa fabricante de fibras de carbono. El impacto se sentirá en tres campos fundamentales. El primero, el crédito que estaba negociando con las entidades financieras, que ha quedado congelado a la espera de que se resuelvan las incógnitas surgidas esta semana. El segundo, los planes de saltar del MAB al Mercado Continuo, un paso previsto para mediados de noviembre y que incluía una ampliación de capital de 60 millones de euros.

Y el tercero se deriva de los dos anteriores y desemboca en el plan de negocio. "El grado de cumplimiento del plan de negocio de la Sociedad publicado mediante Hecho Relevante el 7 de marzo de 2014 (y tomando en cuenta el escenario de retraso en la financiación que la circunstancia actual podría, en su caso, provocar) no puede ser determinado con precisión en tanto no se fije definitivamente el método a utilizar", asegura en el Hecho Relevante del viernes. Y añade: "La Sociedad podría modificar el registro de los ingresos de 19,6 millones de euros con efecto en el resultado de impuestos de 16 millones de euros, contabilizados en sus estados financieros a 30 de junio de 2014".

Fuentes próximas al MAB aseguran que los responsables del Mercado se reunirán lo antes posible para analizar la información comunicada este viernes y adoptar una resolución con respecto al valor. El pasado miércoles, minutos después de tener conocimiento de las dudas planteadas por PwC, el MAB tomó la decisión de suspenderlo a la espera de que se aclarara esa incertidumbre. Ahora deberá decidir si mantiene la suspensión a la espera de esas seis semanas o si permite que los títulos vuelvan a cotizar.

Las acciones de Carbures permanecen congeladas desde entonces en los 5,32 euros, que conducen a un valor de mercado de 405,5 millones de euros. El 31 de marzo de este año, su cotización llegó a tocar los 10 euros y en ese periodo de finales de marzo y comienzos de abril su capitalización superó los 750 millones de euros.

Toda esta estela de dudas ha vuelto a tener su reflejo en las cotizaciones de las compañías del MAB, ya de por sí lastradas desde el verano, cuando estalló todo el escándalo de Gowex. La más castigada de la semana ha sido la que tiene la relación más directa con Carbures, Bionaturis, su participada. Las acciones del grupo se han desplomado un 40%.

Otra que también ha sufrido un severo revés ha sido NPG, que se ha hundido un 30%. Por su parte, AB-Biotics ha cedido un 20%; Eurona y Facephi han perdido un 18%; e Ibercom, un 15%. Ebioss ha perdido casi un 12% e Imaginarium ha bajado un 10%. Hasta aquí las caídas de doble dígito, pues Altia se ha dejado algo más del 9%, Neuron ha retrocedido un 8% y Commcenter ha cedido un 4,5%.