Carlyle abre sede inmobiliaria en España con su nuevo fondo europeo

Sigue habiendo dinero para el ladrillo. O eso parece. La firma de capital riesgo Carlyle Group acaba de cerrar su tercer fondo europeo inmobiliario, dotado con 2.200 millones de euros, aunque inicialmente estaba previsto que su límite fueran 1.500 millones, lo que demuestra “la creciente demanda de vehículos de inversión inmobiliaria de ámbito paneuropeo”, según explican desde la propia firma.

Gestionado por un equipo de 46 personas, el fondo de real state ya tiene comprometidos 715 millones en 10 activos y tendrá una capacidad de inversión, añadiendo la deuda, de aproximadamente 9.000 millones. En total, Carlyle tiene 10 fondos inmobiliarios que gestionan a nivel mundial 10.800 millones de dólares, incluyendo los €3.400 millones que están destinados al mercado de Europa.

Aunque esta no es la única novedad. Coincidiendo con el lanzamiento, Carlyle abre oficina del fondo europeo de real estate en Madrid, situada en la céntrica calle Alcalá, 73. Con ésta, serán dos los centros operativos que la firma estadounidense en España: Barcelona, destinada al fondo de buyout que dirige Pedro de Esteban, y ahora Madrid, para el fondo de real estate.

El nuevo equipo español de real estate está integrado por profesionales especializados en la adquisición y gestión de activos, comandado por Rachel Lupiani, procedente de la oficina de París, desde donde cubría ya el mercado ibérico: “Nuestro objetivo es aprovechar el prestigio y la experiencia de Carlyle para convertirnos en un actor relevante del mercado inmobiliario español”.

Además de Lupiani, el equipo está integrado por otros dos ejecutivos: como responsable de gestión de activos, Javier de Pablo, ex director inmobiliario en Testa y consultor senior en Knight Frank, y como ejecutiva asociada, Sara Roure, que también procede de la oficina de París.

A pesar de no estar presente físicamente, no puede decirse que Carlyle sea un desconocido en el mercado inmobiliario español. Hasta la fecha, la firma ha protagonizado cinco destacadas adquisiciones, como el antiguo edificio de La Unión y el Fénix en Madrid (inmueble situado en Gran Vía 68) o el edificio Estel en Barcelona, actual sede de Telefónica en Cataluña.