Remodelación en la cúpula de Ferrovial: Del Pino cesa al jefe de BAA ante la crisis de la compañía

Segunda remodelación en Ferrovial en menos de un año. Tras la salida el año pasado de Juan Béjar, responsable entonces de la infraestructuras del grupo, Rafael del Pino ha vuelto a dar un nuevo golpe de mando en el cúpula directiva y ha cesado al responsable de la división aeroportuaria, Stephen Nelson, que ocupaba esa posición desde julio de 2006, cuando sustituyó a Mike Clasper en el sillón.

Nelson sale de la empresa después de haber cumplido una etapa en la empresa. Según la prensa británica, la gota que ha colmado el vaso ha sido el escándalo sobre la posible manipulación de datos en los tiempos de espera en Heathtrow, que evitaría las cuantiosas multas que impone el regulador CAA si se superan los 10 minutos por pasajero.

El grupo español Ferrovial sustituirá al consejero delegado del gestor aeroportuario británico BAA, Stephen Nelson, a partir del 1 de abril por Colin Mathews, en lo que supone la primera gran decisión del nuevo presidente de la filial, Nigel Rudd, para combatir la mala imagen de la empresa.

La sustitución de Nelson se produce tras una avalancha de críticas por la calidad de los servicios prestados en sus tres aeropuertos londinenses (Heathrow, Gatwick y Stansted). Un documento encargado por la Autoridad de la Aviación Civil (CAA) revela que la gestora BAA podría haber modificado los datos de tiempo de espera de los pasajeros en Heathrow para encubrir el pobre nivel de servicio en algunas de sus instalaciones y evitar las cuantiosas multas que le impondría el regulador.

Desde su adquisición por Ferrovial, en el verano de 2006, BAA ha sido objeto de un escrutinio regulatorio "sin precedentes", señala el rotativo. La estructura del gestor aeroportuario está siendo analizada por la Comisión de la Competencia del Reino Unido, cuya investigación podría desembocar en una petición para que se rompa el monopolio de BAA en los aeródromos de Londres.

Necesidad de liquidez: ventas inmuebles y el dutyfree

El problema también persiste en el área financiera de la compañía, ante la imposibilidad de llevar a cabo los planes de refinanciación de la deuda contraída por el consorcio ADI, que lidera Ferrovial, tras la compra de BAA en 2006. Las agencias de ráting mantienen bajo lupa los rátings de la compañía británica bajo la advertencia de una rebaja de la calificación, debido a las crecientes tensiones en el mercado de capitales.

Para ello es vital que la Autoridad de la Aviación Civil (CAA, por sus siglas en inglés) anuncie en marzo las tarifas aeroportuarias máximas que podrá cobrar BAA durante los próximos cinco años. Esto permitirá eliminar la gran incertidumbre que sobrevuela Ferrovial desde el año pasado. Las necesidades de liquidez de la compañía continúan, pese a que ha vendido activos por valor de 4.000 millones de euros.

Ferrovial pretende también vender varios inmuebles alrededor de Heathrow por valor de 1.000 millones de libras (1.320 millones de euros), sin embargo el proceso se ha retrasado ante la ausencia de comprador. Varios fondos interesados estarían solitando descuentos de hasta el 20% para acudir a la puja de estos inmuebles, que llevan con el cartel de 'se vende' desde hace más de un año.

BAA, en el ojo del hurácan