Tidjane Thiam, el primer directivo negro de una de las empresas del FTSE

En Estados Unidos, ha costado más de 200 años tener un presidenteafroamericano. En Reino Unido, ha llevado aún más tiempo contar con un jefe ejecutivo negro en una compañía líder. Tidjane Thiam es el hombreque ha hecho historia en la City. Nació en Costa de Marfil en 1962,está casado, tiene dos hijos, se define como fiel seguidor del Arsenal y en octubre se convertirá en el primer directivo negro al frente de una de las cien empresas del FTSE. La afortunada es la compañía deseguros Prudential. El mismo día que se hizo público su nombramiento, el espíritu obamanía llevó a incrementar las acciones un 28%.

Thiam no es una cara nueva en el mundo de los negocios británicos. El año pasado, ocupó el segundo lugar en Powerlist, la lista anual que recoge a las 100 personas negras más influyentes de Reino Unido. Su nombre solo estaba por detrás del empresario millonario Mo Ibrahim. En 1998, el Foro Económico Mundial anual de Davos lo había elegido ya como uno de sus 100 “líderes mundiales del mañana”.

Por aquel entonces, Thiam era un joven ministro del Gobierno de su país. Aunque se defina ante todo “como hombre de negocios”, en su interesante curriculum la trayectoria política juega un papel destacado. En diciembre de 1999, de hecho, los sondeos le situaban como uno de los hombres más respetados de su patria, una antigua colonia francesa encajada entre Ghana y Liberia y marcada por una fuerte división religiosa entre un norte musulmán y un sur cristiano.

El primer presidente que tuvo el país tras su independencia fue Félix Houphouët-Boigny. Cuando murió en diciembre de 1993, su mandato se convirtió en uno de los más largos del mundo, sólo por detrás del de Fidel Castro y de Kim Il Sung, de Corea del Norte. El país estaba sumido en una gran crisis marcada por la caída del precio del café y del cacao. El nuevo presidente elegido, Henri Konan Bedie, necesitaba de alguien altamente cualificado para acelerar el desarrollo de la economía. Thiam se convirtió en su hombre.

Licenciado en la Escuela de Minas de París, antes de aceptar el cargo, ya había trabajado en la consultora McKinsey & Co y hecho sus pinitos en el Banco Mundial de Washington. A su regreso, se convirtió en el primer nativo en dirigir la Oficina Nacional de Estudios Técnicos yDesarrollo y en agosto de 1998 fue nombrado Ministro de Planificacióny Desarrollo.

Sus acertadas decisiones no dejaban indiferente a nadie, pero poco después de que fuera elogiado en la pequeña localidad de los Alpes suizos, tuvo que abandonar su país tras el golpe militar de 1999, encabezado por el general Robert Guei.

“Yo siempre he dicho que no soy un político”, dice ahora Thiam. “Me gusta la vida empresarial. Me gusta mantener las ilusiones”. Fue ese espíritu el que hizo que le contrataran en McKinsey en mayo de 2000 y el que llevó sólo dos años más tarde a la dirección de la séptima compañía de seguros más grande del mundo, Aviva, más conocida como Norwich Union. Con semejante trayectoria Prudential no cesó hasta llevarle a su equipo. Entró en la compañía hace tan sólo dos años, pero visto lo visto, parece que su labor ha sido más que satisfactoria. Con su nuevo puesto tendrá un salario de 875.000 librasa nuales que podrían duplicarse con el régimen de bonificación. El presidente de la compañía, Harvey McGrath, manifestó su orgullo y matizó que “dada su experiencia mundial, conocimiento del sector y sus destacadas cualidades de liderazgo, está destinado a tener éxito rotundo”.

El nombramiento de Thiam llega 12 años después de que Marjorie Scardino se convirtiera en la primera mujer al frente de una empresa pública en Reino Unido. Todavía hay sólo tres mujeres como directivasde grandes firmas de la City. Dos de ellos son estadounidenses. La cifra de las personas negras que se sientan en la sala de juntas es aún menor. Aparte de Thiam, sólo hay un director negro en una compañíade FTSE 100. Se trata de Ken Olisa y trabaja a tiempo parcial enThomson-Reuters, pero no ocupa el cargo de jefe ejecutivo, máximo responsable. El nombramiento supone por tanto un gran cambio. A sus 47años, Tidjane Thiam ha marcado el inicio de una nueva era en la City.