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Los bancos españoles se ponen a tiro de los grandes de Europa tras las caídas bursátiles
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EL FINANCIAL TIMES LOS CONSIDERA GANGAS

Los bancos españoles se ponen a tiro de los grandes de Europa tras las caídas bursátiles

Las grandes caídas bursátiles tienen como positivo que las valoraciones de las compañías bajan hasta niveles muy atractivos (siempre que los beneficios no se desplomen, claro).

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Los bancos españoles se ponen a tiro de los grandes de Europa tras las caídas bursátiles

Las grandes caídas bursátiles tienen como positivo que las valoraciones de las compañías bajan hasta niveles muy atractivos (siempre que los beneficios no se desplomen, claro). Es lo que ha ocurrido con la banca española, cuyas valoraciones están en mínimos de 16 años. Eso pone a nuestras entidades -en especial a las medianas- a tiro para ser adquiridas por los gigantes europeos. El problema es que éstos siguen siendo muy reticentes a entrar en nuestro sector financiero, que todavía consideran un campo de minas habida cuenta de la situación económica española.

La popular Lex Column del Financial Times llamó ayer la atención sobre el gran atractivo de los bancos españoles como objetivo de compra: "Hay nombres españoles de alta calidad que cotizan a siete veces las ganancias (esperadas)", y los destaca junto a los británicos -que cotizan a un PER de cinco veces- como los más atractivos del Continente.

Con los beneficios publicados, los valores bancarios españoles más baratos son los dos grandes: BBVA con un PER de 7,8 veces y Santander, que cotiza a 8 veces sus ganancias. Entre los medianos, el más atractivo es Popular con un PER de 8,6 veces, seguido por Sabadell (9,1 veces), Banesto (9,4) y Bankinter (9,7), a pesar de que lleva un batacazo en bolsa superior al 31% en lo que va de 2008. El banco mediano más caro es el pastor, con un PER de 11,3 veces.

No deja de ser sorprendente que el periódico británico califique de atractivos a los bancos españoles después de los numerosos 'palos' que ha dado al sector en los últimos meses. Su lógica es que es "increíble" que los grandes bancos europeos no estén aprovechando unas oportunidades tan claras como las que actualmente ofrece el mercado, y el columnista está convencido de que "los bancos de inversión (que tienen tiempo libre de sobra estos días) están diseñando toda clase de operaciones".

Como posibles compradores, señala a bancos bien capitalizados como UBS, para quien es un momento perfecto para acometer adquisiciones dentro de una reestructuración más amplia; o bancos con altas valoraciones como Crédit Suisse, que deberían usar esa fortaleza de la acción como moneda de cambio mientras dure.

El Financial Times ofrece dos argumentos por los cuales no ha comenzado todavía el baile en el sector financiero: la falta de apetito de los inversores y la desconfianza en los balances de los bancos. Respecto al primero, el rotativo considera que los inversores tienen muy poco que perder después del hundimiento de las cotizaciones (es decir, que un precio que les permita recupera parte de esas pérdidas sería aceptable). En cuanto al segundo, cree que ya hay una transparencia "razonable" sobre las pérdidas de los bancos y que existe la posibilidad de que muchos activos amortizados puedan recuperarse si los mercados crediticios mejoran.

Pero la banca española despierta grandes recelos

Ahora bien, olvida los factores propios de los bancos españoles que echan atrás a los posibles compradores y que provocan el rechazo generalizado de analistas y gestores. Hablamos principalmente de la exposición a una economía, la española, que afronta una crisis gravísima; el fuerte riesgo contraído con el sector inmobiliario en pleno derrumbe de este mercado; el previsible incremento de la morosidad; la contracción del crédito y, con él, de los beneficios; y el fortísimo apalancamiento con el que nuestras entidades han financiado su crecimiento y que ahora las hace muy dependientes de unos mercados mayoristas que siguen cerrados o que exigen unos precios altísimos para abrirse.

Los únicos bancos que concitan el beneplácito de los analistas son los dos grandes, gracias a su diversificación internacional y a su fortaleza en mercados como el británico en el caso del Santander y el mexicano en el del BBVA. Pero después del derrumbe del sector, ambos se han colocado entre los 10 bancos más grandes del mundo por capitalización. Y eso es un serio hándicap para ser objeto de compra.

Las grandes caídas bursátiles tienen como positivo que las valoraciones de las compañías bajan hasta niveles muy atractivos (siempre que los beneficios no se desplomen, claro). Es lo que ha ocurrido con la banca española, cuyas valoraciones están en mínimos de 16 años. Eso pone a nuestras entidades -en especial a las medianas- a tiro para ser adquiridas por los gigantes europeos. El problema es que éstos siguen siendo muy reticentes a entrar en nuestro sector financiero, que todavía consideran un campo de minas habida cuenta de la situación económica española.

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