Una agente de tráfico logra evitar el suicidio de un joven en el puente de Rontegi

A las 7.00 horas del pasado domingo, 30 de abril, Nuria comenzaba su turno en la Unidad de Tráfico de la Ertzaintza de Bizkaia, donde lleva seis años destinada. Recibieron el aviso de que una persona se había encaramado al puente de Rontegi (Barakaldo) con intención de tirarse. Se trataba de un joven argelino de 27 años. A pesar de la peligrosidad de la situación, esta agente decidió encaramarse con él. Se fue acercando poco a poco.

"Repetía que toda la gente era mala, que no había nadie bueno en el mundo, que ya no podía más", ha recordado Nuria en una entrevista a Radio Bilbao. Ella le demostró que no es así. Enseguida llegaron los Bomberos. Dos de ellos habían seguido un curso antisuicidio. Se unieron a la ertzaina de Tráfico y entre los tres empezaron a sacar distintos temas de conversación. Se ganaron su confianza al ofrecerle un cigarrillo.

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EFE

El tráfico en Rontegi permanecía cortado. Solo se daba paso alternativo por uno de los tres carriles en dirección a Barakaldo. Se habían movilizado también dos embarcaciones y ambulancias, además del equipo de negociadores de la Ertzaintza. Durante algo más de dos horas, el joven aguantó suspendido a 40 metros de altura sobre la ría con marea baja, primero solo agarrado al metal y más tarde a una cuerda que le facilitaron los bomberos.

Trasladado al Hospital de Cruces

Llevaba dos días sin dormir y sin comer, pero solo aceptó agua y los cigarros que le dio la ertzaina. Continuaron con la conversación y hablaron sobre qué es lo que le había llevado a ese punto. Ese tema fue su familia y su país, Argelia. El joven les contó que tenía 14 hermanos y 25 sobrinos. "Es un chico con una amplia cultura. Nos hablaba de Estambul, Marsella, de idiomas... Cómo vas a terminar ahí abajo, con todo lo que me estás contando, con lo que vales", le repetía Nuria. Finalmente, consiguieron que el chico desistiera de su idea y cruzase al otro lado de la valla.

"Me salió darle un abrazo" en cuanto desistió de su intención de suicidarse, porque "para una persona que lo ha pasado tan mal, que ha llegado a ese punto y que lleva tanto tiempo solo, el contacto humano a veces nos hace falta". Estuvieron con el joven argelino un rato más, hasta que se pudieron acercar los sanitarios de la ambulancia y trasladarle al Hospital de Cruces.