La línea 1 de metro vuelve a hacer parada en Atocha desde el viernes tras seis meses de obras

El metro de la estación de Atocha (Madrid) volverá a hacer parada tras seis meses de parálisis. Las obras para ampliar la línea 11 del metro llevaron a que, el pasado 24 de junio, la Comunidad decidiera cerrar el suburbano en esta zona. Sí podían pasar, aunque no se efectuaba parada para no perjudicar los trabajos que se estaban acometiendo. Ahora, el Gobierno regional ha anunciado que será el próximo viernes, 1 de diciembre, cuando los pasajeros podrán volver a utilizar esta estación como hasta ahora.

Coincide con el puente de la Constitución, para el que se prevé otro repunte del turismo. La estación de Atocha es además el centro neurálgico de los viajeros que recién arriban a la capita. La idea por la que empezaron las actuaciones era extender el tramo de la línea 11 para comunicar el norte y el sur de Madrid. Con este mecanismo, lo que se pretende es "repartir de una manera más uniforme" a los viajeros que transitan por la 6, la circular del metro y una de las líneas más extensas. Esto es lo que explican desde Sol, que ha lanzado un aviso para anunciar la reapertura.

Hace semanas, a mediados de octubre, ya se reabrió la línea 1 del suburbano, que permanecía paralizada. Las obras para modernizar la plataforma de la vía entre las estaciones de Sol y Valdecarros fueron el motivo por el que se clausuró el acceso en esta ruta, que ya vuelve a la normalidad. En este caso, apuntan desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, se actuó sobre 13 kilómetros de trayecto para "modernizar" los carriles. Desde el día 14 del mes pasado los usuarios ya podían recorrer el trayecto completo entre Nueva Numancia y Valdecarros, y a finales de septiembre ya era posible ir desde la primera de estas paradas hasta Sol.

La excepción acaba

La única excepción que quedaba era la del metro en Atocha por la línea 11, que el viernes dejará de serlo. Este recorrido era suplido con un autobús que circulaba en la superficie. El Gobierno de la Comunidad de Madrid invirtió 10,7 millones de euros en mejorar y hacer más accesible la estación, con dos nuevos ascensores y un vestíbulo de estreno. Otra de las ideas previstas era la ejecución de un nuevo pozo de ventilación, además de actualizar la impermeabilización y el drenaje por sistema.

En resumidas cuentas, lo que se pretende es reducir ruidos y vibraciones, habituales cuando el metro pasa bajo tierra en algunas zonas, o incorporar nuevos "avances tecnológicos" con los que, al menos es la intención, reducir indicidencias. De hecho, este mismo lunes comenzaba con nuevos retrasos en varias estaciones de Madrid relacionados con el Cercanías, que en este caso gestiona el Ministerio de Transportes. Desde que el domingo hubo un descarrilamiento en un tren junto a Recoletos, las incidencias no cesan y la compañía pública de trenes, Renfe, trata de poner solución.