Un mes de huelga de médicos en Madrid: un conflicto cronificado sin acuerdo a la vista

30 días de paro sin avances. El comité de huelga de Amyts, sindicato de médicos mayoritario, solicitó este martes una nueva reunión de forma oficial con el Ejecutivo regional, apelando directamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, a acudir a la cita. La petición se produce un mes después de que arrancase el paro indefinido de los facultativos de Atención Primaria, apenas cuatro días después de que finalizase la huelga de las urgencias extrahospitalarias que catapultó la crisis sanitaria. Ese día, la consejería cifró el seguimiento en un 31% –la multitudinaria manifestación en la capital del domingo anterior terminó por avivar la protesta–, pero el paso del tiempo ha hecho efecto y este martes apenas se registró un 9,35%. En cualquier caso, los médicos tildan el paro de “histórico”, justificando el descenso del seguimiento en necesidades pediátricas por la alta incidencia de virus respiratorios en los niños.

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En estas cinco semanas se han celebrado cinco reuniones, se han propuesto alternativas como limitar el ratio de pacientes, se han convocado tres marchas en señal de protesta, se ha filtrado un audio que enfureció a la administración, se ha producido un encierro de 36 horas por parte de los médicos para exigir un nuevo interlocutor y no se ha llegado a ningún acuerdo que desconvoque el paro sanitario que afecta a más de 450 centros de salud de la región. Si se mantiene el conflicto, en Navidades habrá servicios mínimos.

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La huelga ha perdido fuelle, pero no ha cesado la tormenta. Este martes, el comité de huelga solicitó una nueva reunión y pidió a la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, y al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que sean ellos los que acudan a la cita. Todavía no se ha cerrado el día, pero el encuentro tendrá lugar esta semana, según fuentes de la consejería. Una de las reivindicaciones de los sanitarios es que sus interlocutores sean los altos cargos. Consideran que de otra forma sus peticiones no se cumplirán. “Estamos sorprendidos de que un Gobierno autonómico no haya ni siquiera entablado diálogo con los representantes de una huelga indefinida”, denuncia Ángela Hernández, secretaria del sindicato Amyts, a este diario. Su pelea por sentarse a negociar con un dirigente político fue lo que les empujó a encerrarse el pasado miércoles durante 36 horas en la consejería de Sanidad. El movimiento fue duramente criticado por la administración, que tachó el suceso como una okupación, incluso llamaron a la Policía Nacional para tratar de desalojarles del edificio público.

A los encuentros celebrados hasta ahora han acudido la directora general de Recursos Humanos, el director del Proceso Integrado de Salud y la gerente asistencial de Atención Primaria. “Son gente más que cualificada, con toda nuestra confianza y capacidad de decisión”, apuntó este martes el consejero, Enrique Ruiz Escudero, al ser preguntado por la prensa. El Ejecutivo regional sostiene que es la administración quien elige quien acude a los encuentros.

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“El sindicato se ha levantado en las tres últimas reuniones”, explicó, además, Ruiz Escudero, justificando así las dificultades para intentar llegar a un acuerdo. Y sostuvo que la actitud del Ejecutivo regional siempre ha sido tratar de avanzar y dar soluciones a los planteamientos de los profesionales. “No nos levantamos nosotros, nos levantamos ambas partes de la mesa porque no se llega a un acuerdo”, sostienen los facultativos en huelga.

No obstante, la consejería ha cedido en algunas de las reclamaciones sanitarias. “Desde que recibimos el escrito por parte de Amyts de cuáles eran los motivos de la huelga, la consejería ha trabajado punto por punto para ver cómo podíamos mejorar”, aseguró Escudero. Disminuir el ratio de pacientes a 34 para médicos de familia y 21 para pediatras fue uno de ellos, aunque no convenció a los profesionales.

Líneas rojas

La cuestión de la financiación y aumento de personal continúa siendo una línea roja. “No hay médicos”, zanjó el consejero. El Ejecutivo regional sostiene que “se jubilan más facultativos de los que entran”. Por su parte, los sanitarios mantienen que tomen cartas en el asunto otras consejerías –como Hacienda– para acelerar la cuestión económica. Los médicos sostienen que si la administración no se compromete a destinar al menos 42 millones de euros más para financiar la Atención Primaria madrileña, no habrá forma de llegar a un acuerdo. Los sanitarios echaron cuentas: 12 millones para cubrir los turnos de tarde y los restantes para “complementos económicos”. No obstante, a este capítulo se suma un nuevo bache, la prórroga de los Presupuestos.

Pero no todo iban a ser encontronazos. Paralelamente a la huelga, la última reunión de la mesa sectorial celebrada este martes culminó con la decisión de que, el próximo año, se convocarán por concurso 906 plazas de reposición de especialidades y titulados superiores. “Saldrán íntegramente en la categoría de Facultativos Especialistas (FE) y Titulados Superiores Sanitarios sin que haya pérdidas a otras categorías”, apuntó el sindicato. Lo perciben como una buena noticia.