Iglesias y Montero declararán como testigos en un juicio por el "hostigamiento" a sus hijos

El Juzgado de lo Penal 30 de Madrid celebrará este miércoles el juicio contra un periodista de 'Okdiario' por su presunto hostigamiento a los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero. La Fiscalía pide un año de cárcel para Alejandro Entrambasaguas, así como la "prohibición de comunicación por cualquier medio y aproximación a menos de 500 metros durante el plazo de dos años respecto de los menores". Tanto Iglesias como Montero, que se querellaron contra el periodista, declararán a su vez como testigos.

"En los meses de noviembre y diciembre de 2019, hostigó a los dos hijos menores del Sr. Iglesias y la Sra. Montero (...) cuando los mismos contaban con 17 meses de edad", sostiene la Fiscalía. "Con el fin de poder establecer contacto y obtener información tanto de ellos como de su cuidadora (...), llamó a la misma en reiteradas ocasiones por teléfono, insistiendo, pese a que esta, sospechando de su condición de periodista y temiendo por la integridad e intimidad de los menores, no atendía dichas llamadas".

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EFE

La Fiscalía también considera probado que el periodista "acudió al lugar donde los menores eran cuidados por la Sra., en concreto al domicilio de ésta sito en la localidad de Galapagar". Una vez allí, llamaba "insistentemente a la puerta y al telefonillo, acudiendo a las zonas comunes de la urbanización donde habitualmente los menores iban con su cuidadora, incluso portando en alguna ocasión cámaras de grabación, con el fin de localizar a los mismos u obtener en su defecto información de estos, preguntando a los allí presentes, incluso a menores usuarios de dichas zonas infantiles". El escrito de acusación repasa para ello lo ocurrido en distintos días de noviembre y diciembre.

El primero que menciona es el 7 de noviembre, cuando Entrambasaguas "entabló conversación con los vecinos hasta conseguir que una de ellas le facilitase el teléfono de la cuidadora, momento a partir del cual la llamó de forma reiterada hasta el día 5 de diciembre, directamente o a través de terceros". El 14 de noviembre, en torno a las nueve de la mañana, hora a la que "los menores eran entregados a la Sra.", volvió a presentarse en el lugar, "no consiguiendo en esta ocasión aproximarse a los mismos, al ser sorprendido por el servicio de seguridad del Sr. Iglesias y la Sra. Montero, a los cuales negó ser periodista e indicó que únicamente estaba en la zona por curiosidad".

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Europa Press

El relato de la Fiscalía salta a continuación al 26 de noviembre, cuando "acudió a la citada urbanización, portando equipos y dispositivos de grabación, siendo alertada la Sra. por los vecinos, motivo por el cual la misma decidió no bajar al parque con los menores, alertando al servicio de seguridad, los cuales dieron cuenta a la Guardia Civil para que identificaran al acusado y protegieran a los menores". La última fecha que recoge el escrito es el 7 de diciembre, cuando volvió al domicilio y, tras llamar "más de siete veces al telefonillo", la cuidadora alertó a "los escoltas del Sr. Iglesias y la Sra. Montero". Tras personarse en el lugar, el acusado abandonó la urbanización.

"Con todo ello, el acusado provocó un cambio en las rutinas de los menores, tanto en los horarios, lugar de entrega y recogida, como en el lugar de ocio de los mismos, al dejar estos de salir al exterior de la vivienda por temor a no ser capaces de preservar su seguridad e intimidad, incluso en la elección de la persona que debía atenderlos, ya que finalmente la Sra. decidió cesar en el cuidado de éstos", concluye la Fiscalía.