Fiscalía pide 16 años a profesor por abusos a 4 alumnas de 11 años en un colegio de Madrid

La Fiscalía solicita en sus calificaciones provisionales 16 años de prisión para un profesor de sexto de primaria que presuntamente abusó de cuatro alumnas de 11 años "de forma reiterada" en un colegio de Madrid entre septiembre de 2017 y enero de 2018.

Además, el Ministerio Público reclama que el centro escolar indemnice con 3.000 euros a cada una de las víctimas en concepto de responsabilidad civil por daños morales.

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El acusado, A.S.G., será juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid a partir del próximo jueves, informa la Fiscalía.

El escrito de acusación de la Fiscalía señala que durante los cinco meses en los que el profesor estuvo destinado en este colegio de Madrid, donde también ejerció labores de tutor, mantuvo un comportamiento "de relación" con cuatro alumnas de 11 años.

Esta conducta "reiterada" estaba presuntamente basada en "tocamientos en diversas partes del cuerpo, caricias en la espalda por debajo de la camiseta o susurros al oído y besos cerca de la boca, en la nuca o en el cuello".

"Aprovechando la corrección de ejercicios en clase y sirviéndose de la misma circunstancia para cogerla por la cintura o acariciarle la mano"

Asimismo, el escrito refleja que llegó a sentar a una de las niñas en sus rodillas "aprovechando la corrección de ejercicios en clase y sirviéndose de la misma circunstancia para cogerla por la cintura o acariciarle la mano o el pelo".

El mismo comportamiento ejerció con otra de las niñas, a la que era "habitual" que le diera "palmadas en el trasero".

A lo largo de esos cinco meses, pero en fecha no determinada, se acercó a otra alumna, también de 11 años, a quien arrinconó en un pasillo del colegio “tratando de obligarla a que le abrazara, pero ella logró zafarse”.

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A una cuarta alumna le hizo sentarse también sobre sus rodillas y en otras ocasiones le tiró de la falda “metiendo y pasando su dedo por la goma de la cinturilla de la misma, siendo habitual que le diera palmadas en los glúteos”.

En otro momento, se acercó a ella y le susurró al oído que sabía que era "una rompecorazones".

Todos estos actos eran públicos, bien en clase, bien en el patio, o bien en los pasillos del colegio, lo que determinó que fuera despedido por el centro escolar, siempre según el relato de la Fiscalía.