Almeida aprueba sus Presupuestos con la abstención de Vox y una izquierda ausente

El debate de los primeros Presupuestos de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid ha tenido un final de lo más inesperado. El alcalde popular, José Luis Martínez-Almeida, sacó adelante sus cuentas públicas este lunes a pesar de que los cuatro concejales de Vox se abstuvieron. Y todo gracias a la renuncia de la concejal de Más Madrid, Inés Sabanés, que la semana pasada dejó el consistorio para dar el paso nacional al Congreso con Íñigo Errejón. Al no haber sido sustituida aún en el Palacio de Cibeles, Más Madrid se quedó con 18 concejales que, sumados a los 8 del PSOE-M, arrojaba una mayoría de 26 votos. La misma cifra que sumaban populares y naranjas.

El reglamento del Ayuntamiento es claro en el apartado 4 de su artículo 69: “En caso de las votaciones con resultado de empate, se efectuará una nueva votación y, si persistiera el empate, decide el voto de calidad del alcalde”. Es decir, el voto de Almeida se impondría y los Presupuestos quedarían aprobados sin haber contado siquiera con el voto afirmativo de ultraderecha. El propio portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, lo anunciaba en el pleno: “Nos abstendremos y así facilitaremos el acuerdo”. Sin embargo, la ausencia de las fuerzas de la izquierda en la votación del pleno, acabó por hacer del todo innecesario el respaldo de Vox.

La tensión fue constante en todo el pleno municipal. Y eso, que no fue hasta un tiempo después de que comenzara el debate cuando los grupos de la izquierda se percataron de la situación. De hecho, las portavoces de Más Madrid, Rita Maestre y Marta Higueras, comenzaron a hacer cálculos en su cuaderno y a hablar entre ellos sin esconder cierto alarmismo.

La renuncia de Sabanés (que no ha sido sustituida aún por falta de tiempo) dejaba la votación en un empate que le bastaría a PP y Ciudadanos aprobar sus Presupuestos. Pero no solo eso. Había otra ausencia en el grupo municipal socialista: Maite Pacheco no estaba presente y no había solicitado con el tiempo suficiente (72 horas) el voto telemático. Por lo que en ese momento, PP y Ciudadanos sumaban 26 concejales frente a los 25 de los dos grupos de la izquierda.

Los socialistas se movilizaron y después de un tiempo confirmaron que Pacheco llegaría a tiempo al pleno para votar. La previsión se cumplió y el escenario volvió a ser el del empate. Se produjeron contactos bilaterales entre Marta Higueras y la concejal socialista, Mercedes González. Acudieron a ver al presidente del pleno, el popular Borja Fanjul, y consultaron la situación con el secretario general del pleno. Planteaban varias opciones: que hubiera una compensación con una ausencia del otro bloque, el del Gobierno, entendiendo que se trataba de una situación excepcional por la imposibilidad de haber sustituido a Sabanés. En segundo lugar, que se convocara una junta de portavoces para, al menos, hablarlo.

Ni el grupo del PP, ni Ciudadanos, ni tampoco el de Vox apoyaron la propuesta. En última instancia, Más Madrid y PSOE plantearon la retirada del punto de los Presupuestos para que la votación no se produzca este lunes. Sin embargo, esta propuesta (contemplada en el artículo 65 del reglamento) requiere que sea aprobada por mayoría simple. El grupo de Ortega Smith también la declinó.

Durante el segundo turno de palabra, en el que socialistas y Más Madrid ya eran conscientes de la complicada situación, sus respectivos portavoces económicos no dudaron en criticar las “indecentes formas” por las que PP y Ciudadanos pretendían sacar adelante sus Presupuestos, llegando a ser tildado de “filibusterismo parlamentario cutre” en palabras de Jorge García Castaño.

La izquierda abandona el pleno

Después de que PP, Cs y Vox tumbaran la petición de Más Madrid y PSOE para aplazar el pleno, los concejales de ambos grupos abandonaron el pleno de forma inmediata. La bancada del Gobierno respondió con aplausos. Finalmente, los Presupuestos salieron adelante sin necesidad de hacer uso del voto de calidad porque el empate desapareció en el momento en el que los grupos de la izquierda se marcharon y renunciaron a votar.