Los médicos madrileños exigen recuperar ya sus condiciones laborales precrisis

La marea blanca volvió a las calles de Madrid este miércoles. Los médicos de la sanidad pública en esta comunidad fueron a la huelga y se concentraron a las puertas del Ministerio de Sanidad en el Paseo del Prado, y marcharon hasta las puertas del Congreso para lanzar públicamente sus reivindicaciones. Bajo el lema “hay razones”, unas 1.500 batas blancas se plantaron frente a la Cámara Baja exigiendo de inmediato que se restablezcan las condiciones laborales previas a 2010, que sufrieron importantes recortes bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En concreto, la huelga —convocada por la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), principal sindicato de médicos— pretende poner de manifiesto el descontento de los profesionales de la salud durante estos últimos años de crisis económica. Por eso, los médicos piden ya recuperar la pérdida del poder adquisitivo (aseguran haber perdido entre un 25 y un 30 por ciento desde 2010), restablecer la jornada laboral de 35 horas (anulada en 2012), activar y homogeneizar la carrera profesional y que las lenguas cooficiales no sean requisito para acceder al sistema sanitario de ninguna comunidad autónoma. El objetivo fundamental, insisten desde AMYTS, es “acabar con la precariedad y temporalidad”.

Como publicó este diario, los médicos reclaman además, como mínimo, una equiparación en el salario base y el concepto fijo de la nómina (es decir, la parte relativa al Estado) que, después, debería verse ampliada en todos aquellos conceptos variables como son las guardias. De hecho, estas últimas son las que más cambian su situación dependiendo de la región en la que trabajan: hay diferencias de hasta un 40 % teniendo en cuenta que en algunas CCAA la guardia se paga a 14 euros la hora frente a los 23 euros de otras. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) anunció hace semanas la manifestación que se ha producido este miércoles.

Y es que, por poner un ejemplo, entre trabajar en Murcia o en País Vasco y hacerlo en Andalucía o en Navarra, el salario de un médico de unos 30 años, con un trienio trabajado e incluyendo guardias, puede variar hasta en 1.000 euros. A diferencia del profesorado, todos los médicos cobran sueldos superiores al salario medio de su comunidad. Las grandes diferencias se encuentran en ejercer la profesión en una región u otra. Por ejemplo, los médicos murcianos son los más beneficiados en términos de salario bruto gracias al precio pagado por las guardias y al complemento específico de cada autonomía. En este sentido, el colectivo ha añadido entre sus revindicaciones que el conocimiento de las lenguas cooficiales se considere en todo caso “un mérito”, pero nunca “un requisito para trabajar en el SNS”.

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Rafael Méndez

Capítulo importante es el que protagonizan los futuros médicos, los MIR, entre las reivindicaciones de la CESM. En ese sentido, los médicos madrileños insisten en la necesidad de “planificar las necesidades”, insistiendo en que desde hace mucho tiempo vienen reclamando poner soluciones a varios asuntos que preocupan y mucho al colectivo. En primer lugar, el “incremento desmesurado” del número de facultades de Medicina (España es el segundo país del mundo en número de centros por millón de habitantes). Y, en segundo lugar, “el incremento injustificado del número de alumnos”. Los datos hablan por sí solos: en 2004 había un total de 4.300 alumnos frente a los 6.995 que se encuentran matriculados en este 2018.

El colectivo de médicos entiende que es “necesaria y urgente” una planificación de las necesidades de médicos para ajustar los números, ya que actualmente se generan más titulados universitarios que el número de plazas MIR que se convocan cada año.