Las revueltas contra Maduro llegan a España
Al menos una decena de personas increparon al embajador venezolano Mario Isea tras un encuentro organizado por Izquierda Unida. "Nos amenazaron de muerte", apuntan los participantes
Suenan cacerolas de fondo y gritos de "asesino”. El vídeo muestra cómo un grupo de policías escolta en Aranjuez al embajador de Venezuela, Mario Isea, mientras apura su paso hacia el coche oficial. Solo dos días después de ser abucheado por opositores y críticos del chavismo en Oviedo, el diplomático volvía a recibir insultos tras impartir una conferencia. “No era un acto político. Se organizó solo para que la gente de la ciudad tuviese opción a conocer otra versión a la que le cuentan todos los días”, defiende Daniel Moreno, coordinador de Izquierda Unida en el municipio y parte del comité organizador del acto, coordinado entre la confluencia Aranjuez Ahora y el Partido Comunista.
Isea ofreció el viernes una charla en el Centro Cultural Isabel de Farnesio para departir sobre la situación de Venezuela. Una hora antes del inicio de la conferencia empezó a concentrarse un grupo de personas. Pronto comenzaron a proferir gritos contra el diplomático. “Cada vez era más agresivo, con insultos e incluso amenazas de muerte”, cuenta el coordinador de IU. De acuerdo con el coordinador de IU, los manifestantes fueron llevados "en coche por miembros de Ciudadanos y el Partido Popular”.
Un grupo de venezolanos protestaron en #Aranjuez contra el embajador de #Venezuela en #España, Mario Isea. pic.twitter.com/Z6bdaIfc9M
— Super Stereo 98.1 FM (@superstereo981) 22 de abril de 2017
Un miembro de Ciudadanos en la localidad, David González, niega que el partido transportase manifestantes al lugar. "Vi a una persona que vino de Alcobendas y a otra de Madrid, el resto éramos todos de Aranjuez", apunta. "Nos informaron de que había la manifestación y acudimos, aunque no sabíamos quién la había convocado. Ciudadanos siempre fue muy claro con su postura en Venezuela", indica González. También desmiente la caravana de venezolanos el activista venezolano Wilmer Baute, convocante de la manifestación contra el embajador y quien en declaraciones a este periódico explica que "hay una comunidad muy grande de venezolanos en Aranjuez" y que "los demás llegaron en tren, en moto, en coche..."
Los organizadores explican que el acto se realizó de forma “democrática”, con participantes planteando cuestiones críticas sobre el gobierno de Nicolás Maduro. “Luego intentó entrar gente que había estado fuera, pero no lo hicieron porque estaban muy exaltados. La policía nos había avisado de que la cosa estaba muy tensa”, recuerda Moreno.
Al finalizar el encuentro, el embajador fue escoltado hasta su coche mientras era abucheado por al menos una decena de personas. El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en Aranjuez, Daniel Baquero, apoyó la protesta previa al encuentro entre banderas de Venezuela y pancartas que tildaban de dictadura al régimen de Maduro. “Ciudadanos está del lado de la libertad. Vemos que Ahora Podemos está con Maduro y los represores”, denunció el concejal.
Según González, que se encontraba en la manifestación mientras se celebraba el acto en el interior del centro, el embajador abandonó el lugar por la puerta trasera, de modo que no logró ver a ninguna de las personas que persiguieron e insultaron a Isea. "Dentro de la tensión que se vive en Venezuela, la gente estaba muy pacífica. Si viésemos actitudes violentas, nos hubiésemos ido", reconoce. Aún así, tras la salida del embajador hubo un pequeño enfrentamiento entre opositores y simpatizantes de Maduro que se saldó con al menos un herido, señala el miembro de C's.
Baute explica que la manifestación convocada a la puerta del centro cultural contaba con todos los permisos municipales y solo excedió la hora de cierre porque los participantes "estaban muy indignados y decidieron quedarse hasta el último minuto espontáneamente". "Allá había personas mayores, gente que ha perdido a sus familiares en Venezuela porque no hay medicinas ni comida..."
“Protestas así empañan la causa”, lamenta la periodista Daniela Peinado, residente en Madrid. “El discurso de la oposición es conseguir un final de la mejor forma posible. Organizamos marchas de manera pacífica”, argumenta la joven, que ha trabajado en campañas presidenciales del opositor Henrique Capriles. “Somos muchas personas, en ambos bandos. Es difícil controlarlos a todos”, concluye.
Peinado resalta que “hay mucha gente” que salió de Venezuela después de que “asesinasen a un familiar o un amigo”. “No juzgo eso”, admite. “Los que estamos fuera sentimos el compromiso moral de dar nuestro granito de arena. Que el mundo tenga presente lo que está pasando”, explica.
Marchas contra el chavismo
La oposición venezolana organizó al menos dos manifestaciones en España durante la última semana para protestar contra la situación del país sudamericano, que congregaron a unas 400 personas en Barcelona y a varias decenas en Madrid. En especial desde la activación del llamado “Plan Estratégico operacional Zamora” contra el supuesto golpe de estado para derrocar a Maduro dirigido desde Washington.
Manifestación contra Nicolás Maduro en Madrid por la situación en Venezuela pic.twitter.com/ttwzUdsPZw
— Europa Press TV (@europapress_tv) 19 abril 2017
El plan, que sirve de respuesta a las marchas antigubernamentales convocadas por la oposición, incluye el despliegue de soldados en todos los accesos a Caracas, así como “la incorporación del pueblo para ejercitar la transición de la actividad social normal al Estado de conmoción interior o exterior”, según el comandante General de la Guardia Nacional, Antonio Benavides.
Peinado considera que las marchas “irán a más” en España, aunque resalta que también hay otro tipo de manifestaciones como “acciones en redes sociales”. Todo ello, sin embargo, a pesar de la poca implicación que observa en los partidos políticos. “Que España se posicione nos da fuerza, aunque no veo acciones tangibles”, lamenta.
Suenan cacerolas de fondo y gritos de "asesino”. El vídeo muestra cómo un grupo de policías escolta en Aranjuez al embajador de Venezuela, Mario Isea, mientras apura su paso hacia el coche oficial. Solo dos días después de ser abucheado por opositores y críticos del chavismo en Oviedo, el diplomático volvía a recibir insultos tras impartir una conferencia. “No era un acto político. Se organizó solo para que la gente de la ciudad tuviese opción a conocer otra versión a la que le cuentan todos los días”, defiende Daniel Moreno, coordinador de Izquierda Unida en el municipio y parte del comité organizador del acto, coordinado entre la confluencia Aranjuez Ahora y el Partido Comunista.