El Gobierno de Canarias suspende las clases el miércoles y el viernes por las altas temperaturas

La situación en las aulas canarias era insoportable. "Insostenible", ha llegado a decir el consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, Poli Suárez, al anunciar la suspensión de las clases en los centros no universitarios los próximos días por las altas temperaturas en el archipiélago. En concreto, sería el miércoles y el viernes. El jueves es festivo, así que no habrá clase. El responsable del ramo ha justificado la medida como una respuesta institucional ante las demandas de varios centros, en los que se reportaron desmayos y episodios de golpes de calor. En el fondo del asunto, denuncia que las islas "no contaran con un protocolo de actuación para emergencias", que especifique qué hay que hacer en situaciones como esta, que cada vez serán más frecuentes según los expertos climatológicos.

La idea del nuevo Ejecutivo de Fernando Clavijo —que ya ocupó la Presidencia de Canarias en legislaturas anteriores— es disponer de una estrategia definida en cuestión de días o de semanas. Así lo ha indicado Suáres en una rueda de prensa este martes, y en la que ha adelantado que ya se trabaja en los mecanismos que contemplará. La decisión se ha hecho pública en una jornada para derretirse: la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alerta de que las temperaturas máximas volverán a superar los 34 grados centígrados, y las mínimas apenas bajarán de los 24.

La calima acompaña estos días a las altas temperaturas, y en municipios de las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Gomera se han emitido avisos por riesgo para la salud por altas temperaturas. El consejero de Educación ha añadido que la decisión final de suspender las clases durante dos días también atiende a otro tipo de alertas, como la de incendios forestales. Ahora mismo, las alarmas por fuegos en los bosques son máximas en zonas como El Hierro, La Gomera, La Palma, Tenerife y Gran Canaria.

El calor es cada vez más intenso, pero las infraestructuras no pueden proteger de él a los estudiantes en centros canarios. El consejero ha lamentado que el estado de los edificios educativos es en muchos casos "lamentable", como constató en una visita reciente al CEIP Valverde, en la isla de El Hierro. Para atajar la cuestión, cree que todas las administraciones —Estado, Gobierno canario, cabildos y ayuntamientos— deben aunar fuerzas para, desde sus competencias, mejorar las estructuras y hacerlas más resistentes al calor.

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Europa Press

Suárez ha declarado que la situación es "insostenible" en muchos centros escolares de Canarias, y ha señalado que tiene mensajes y llamadas de directivos y responsables de asociaciones de padres y madres, así como de sindicatos, con quienes también ha hablado antes de tomar la decisión. Ha insistido en la necesidad de disponer de un protocolo de actuación para próximas situaciones de altas temperaturas, y ante la posibilidad de dar las clases de forma telemática ha manifestado que actualmente es "complicado".

También ha hablado el consejero de las infraestructuras educativas, y ha reiterado que se ha producido una parálisis en su renovación, de forma que la mayoría no reúnen las condiciones para atajar situaciones de altas temperaturas. En dos meses "no podemos solucionar" el problema de abandono de "muchas legislaturas", ha apostillado el consejero, quien ha añadido que hay muchos barracones, que llegaron para cubrir necesidades como ampliaciones de centros, pero ahora tienen "muchos años y están en estado lamentable".

Poli Suárez ha planteado la necesidad de que las administraciones central y regional, en colaboración con los cabildos y los ayuntamientos, marquen las prioridades en infraestructuras educativas.