Camareras en 'topless', churrasco gratis y DJ: así es la fiesta que Meis logró prohibir

La localidad pontevedresa de Meis alberga el Montparnasse, un club de alterne bien conocido en la zona y que cuenta un importante historial oscuro a sus espaldas. En esta ocasión, la noticia ha saltado porque su propietario ha construido en las instalaciones una zona 'chill out' que se tenía previsto inaugurar con uno de los ganchos más recurrentes que existen: la fiesta de presentación iba a contar con camareras en 'topless', churrasco gratis para los clientes, cócteles, show de Raquel Castro (miss Brasil) y un espectáculo de 'striptease', todo ello amenizado con la sesión de un DJ. Tal y como explicó 'La Voz de Galicia', Marta Giráldez, alcaldesa de Meis, estaba tratando de impedir "hasta el último segundo" esta fiesta de la que confiesa sentirse avergonzada. Asimismo, la regidora municipal apuntó que "no cuentan con permiso municipal para hacer algo así, y desde luego haremos todo cuanto esté en nuestra mano para que mañana (por hoy) esto no se lleve a cabo, recurriendo mismo a las fuerzas de seguridad si fuese necesario".

Finalmente, la fiesta no tendrá lugar: según confirmó el propio club a la agencia Efe, la celebración había "quedado anulada" antes de que llegara ningún requerimiento por parte del Ayuntamiento, aunque desde el consistorio aseguran que no les han comunicado que el espectáculo esté abortado. Ya que el ayuntamiento carece de Policía Local, la Guardia Civil se ha prestado voluntaria para ofrecer al Montparnasse la orden de paralización de la fiesta, aunque lo que ya han confirmado desde 'La Voz de Galicia' es que las carpas que se habían instalado en la terraza ya habían sido retiradas, por lo que se prevé que la fiesta no continúe. No obstante, las autoridades seguirán supervisando durante el resto de tarde y noche para que no se celebre la fiesta.

El Montparnasse siempre ha estado rodeado de noticias, puesto que su propietario de siempre, Carlos V.S., cuenta con condenas por no haber dado de alta en la Seguridad Social a nueve trabajadoras, además de por trata de personas con delito de prostitución. Asimismo, otras de las condenas que pesan sobre el local pasan por contrabando de tabaco y tenencia de drogas.

Durante el año 2017, el Tribunal Supremo confirmó una condena de dos años y medio de cárcel al propietario del club por el incidente con la Seguridad Social, así como también, según recoge el Faro de Vigo, el 9 de julio de 2018, la Guardia Civil llevó a cabo una inspección en el local, en la cual se localizó a tres mujeres, de 18 a 24 años y origen venezolano que reconocieron a los agentes que estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución. Así, el diario vigués relata que las jóvenes fueron captadas por el dueño del club en su país de origen y llegaron a España con la idea de trabajar de camareras en un hotel.

Tras llegar a Pontevedra, el empresario les informó del trabajo que realmente harían y fueron coaccionadas bajo amenazas a ellas y a sus familias para que lo desempeñasen. A mayores, según el empresario, ellas habían contraído una deuda con él de 3.000 euros cada una y, en una libreta hallada en el local en el momento de su liberación, las mujeres continuaban debiendo entre 1.400 y 2.400 euros.