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María Pita, la gallega que salvó A Coruña de una venganza por la Armada Invencible
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María Pita, la gallega que salvó A Coruña de una venganza por la Armada Invencible

Corría el 4 de mayo de 1589 cuando el pirata Francis Drake llegó, acompañado de las tropas inglesas, a la costa gallega para tratar de vengar su apoyo a la Armada Invencible

Foto: Estatua de María Pita en A Coruña | Foto: Iago Casabiell González-CC
Estatua de María Pita en A Coruña | Foto: Iago Casabiell González-CC

Corría el verano de 1588 y el rey Felipe II tenía la intención de invadir Inglaterra. Inmersos en pleno conflicto bilateral, el monarca trató de emprender un ataque de forma conjunta desde la costa atlántica y desde las posesiones españolas en Países Bajos, en forma de la Grande y Felicísima Armada, un proyecto de dimensiones bíblicas que salió, finalmente, de la costa coruñesa en julio de ese año. A finales de mes, después de vaivenes meteorológicos en altamar, a la conocida como Armada Invencible se le cruza la flota inglesa; a partir de septiembre, tiene lugar la gran tragedia de este episodio: más de una veintena de embarcaciones naufragaron debido al tiempo en la costa occidental de Irlanda, y más de 5.000 personas perdieron la vida.

La 'empresa de Inglaterra' a manos de la Armada Invencible no solo fue un fracaso para Felipe II, que no logró su objetivo, sino que provocó la ira del corsario Francis Drake. El pirata, que durante el ataque de la flota española era vicealmirante bajo las órdenes de Charles Howard, destacó en la lucha al conseguir capturar el barco de Pedro Valdés, comandante de la flota andaluza. Y en su regreso a Inglaterra, planteó la 'contraarmada'. Un año después, aprovechándose de la derrota española, Inglaterra quiso saquear las costas españolas y apoyar una insurrección en Portugal contra el monarca Felipe II.

El 4 de mayo de 1589, el pirata Francis Drake atracaba en A Coruña, la ciudad comienza a ser asediada por los ingleses. Tras los muros de la Ciudad Vieja, los coruñeses y coruñesas se refugian como pueden y ofrecen toda su resistencia a la flota británica, cerrando los boquetes abiertos en la muralla con todo lo que pueden. Pero en un punto, los ingleses logran abrir una brecha y acceden a la ciudad. A Coruña ya cuenta entonces los muertos por cientos, y la población teme lo peor. Pero es entonces cuando llega la hora de María Pita, nacida María Mayor Fernández de la Cámara y Pita.

Casada y enviudadada cuatro veces, con cuatro hijos, se cuentan muchas historias sobre cómo María Pita hizo retroceder a los ingleses. Al grito de "Quien tenga honra que me siga", la gallega, nacida en Santiago de Sigrás, habría unido a la población para mantener la lucha contra el enemigo inglés. Acompañada por otra gran figura de la épica historia del ataque inglés a la ciudad coruñesa, Inés de Ben. Una de las historias que se relata es que al ver a su marido caído en el asalto, María Pita le dio una pedrada a un oficial inglés que pasaba por allí.

placeholder María Pita, pica en mano
María Pita, pica en mano

La versión más oficializada de la historia dice —y así quedó plasmado en la estatua que corona la plaza que lleva su nombre— que se adelantó con una pica en la mano, con la que derribó y mató al alférez inglés, al que arrebató su bandera. Algunos cuentan que ese alférez era el mismísimo hermano del pirata Francis Drake. La hazaña de la heroína gallega levantó el ánimo del pueblo, que se lanzó sobre el enemigo y consiguió que éste abandonara la ciudad.

La resistencia de A Coruña no solo fue encarnizada, sino que además fue modélica por la colaboración e identificación entre la ciudadanía y los uniformados. Arcabuceros de los tercios y artilleros de La Invencible, que a la sazón estaban desembarcados en la ciudad, cooperaron en la defensa de manera eficaz y, con oficio y un notable sacrificio humano y material, se impusieron a aquella horda en circunstancias más que adversas.

Corría el verano de 1588 y el rey Felipe II tenía la intención de invadir Inglaterra. Inmersos en pleno conflicto bilateral, el monarca trató de emprender un ataque de forma conjunta desde la costa atlántica y desde las posesiones españolas en Países Bajos, en forma de la Grande y Felicísima Armada, un proyecto de dimensiones bíblicas que salió, finalmente, de la costa coruñesa en julio de ese año. A finales de mes, después de vaivenes meteorológicos en altamar, a la conocida como Armada Invencible se le cruza la flota inglesa; a partir de septiembre, tiene lugar la gran tragedia de este episodio: más de una veintena de embarcaciones naufragaron debido al tiempo en la costa occidental de Irlanda, y más de 5.000 personas perdieron la vida.

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