Pilar Adacias: “¿Por qué pasó? ¿Por qué a mí? ¿Por qué en Madrid?”

Pilar Adacias llora mucho, demasiadas veces, y se pone muy nerviosa cuando habla del 11-M. Todavía visita semanalmente a un psicólogo que le intenta sacar la pesadilla que protagonizó aquella mañana. Físicamente no sufrió ningún cambio. Lo que le cambió fue la vida en los hábitos más concretos. En lo personal, en casa, con su pareja, con la familia.

Tiene muchos miedos, y los suyos no siempre la entienden. Ella estaba en uno de los trenes que estalló en Atocha. Salió por su propio pie y no sufrió ni un solo corte. Pero el alma se le hizo pedazos.

Estos diez años han sido demasiado dolorosos para ella. Desde entonces, cuando escucha la sirena de la Policía o del Samur, el sonido le arrastra al pasado, a aquellos fatídicos minutos. Pilar sufre desde aquel 11-M imsomnio y no tuvo más remedio que volver a coger el tren cuando regresó al trabajo. Ahora ya va hablando de sus sentimientos con la ayuda del especialista.

No sabe qué le pasa, pero es otra persona. “No me puedo encerrar en ningún sitio. No puedo venir a Atocha, porque siempre me acuerdo de dónde estaba”. “¿Por qué pasó?, ¿por qué a mí?, ¿por qué en Madrid?”, son las preguntas que siguen persiguiendo a Pilar.