Fabra premia en las listas autonómicas del PP a su 'conseller' de Hacienda

El presidente de la Generalitat Valenciana y candidato del PP a la reelección,Alberto Fabra, ha situado a su consejerode Hacienda, Juan Carlos Moragues, como número tres de la lista para laselecciones autonómicas del próximo 24 de mayo. Moragues concurrirá por la circunscripción de Valencia por detrás del propio Fabra y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, nombres que ya estaban acordados y a los que se unen el resto de candidatos aprobados este lunes por la comisión electoral del PP de la Comunitat Valenciana.

La decisión de Fabra de colocar a este inspector de la Agencia Tributaria en un puesto tan relevante -más teniendo en cuenta que Moragues no es militante del PP, aunque participa activamente en los actos del partido- tiene dos lecturas fundamentales. Por un lado, Fabra elige a uno de los miembros de su Consell que eligió él y no le viene heredado de la época de Francisco Camps, al tiempo que premia su labor en el departamento más complicadode la Generalitat.

Moragues llegó a la Conselleria de Hacienda tras la dimisión de José Manuel Vela por un rocambolesco episodio vinculado al caso Blasco -el exconseller de Solidaridad condenado por desvío de fondos- y por el que fue exonerado tras una investigación judicial. El nuevo conseller se enfrentó a su llegada a una situación dramática de las cuentas públicas, con un déficit desbocado y con una ristra de impagos a proveedores que se remontaba a varios años atrás.

Durante estos algo más de dos años al frente de Hacienda, Moragues ha tratado de poner orden en las cuentas, aunque ha sido a costa de aumentar la deuda de la Generalitat hasta rozar los 40.000 millones de euros y de depender financieramente del Gobierno central. Lo que no ha conseguido es controlar el déficit, que sigue demostrando los graves problemas de financiación que arrastras la Comunitat Valenciana.

Moragues, que ha protagonizado varios desencuentros públicos con el ministro de Hacienda, Cristobal Montoroy, especialmente, con Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Publicas, ha insistido en estos años en que los problemas de ajuste presupuestario de la Generalitat se debe al sistema de financiación autonómica y formalmente se ha negado a realizar más recortes en el gasto pese al incumplimiento del déficit.

De formas extremadamente correctas, el conseller que ahora ocupará un puesto de relevancia en la candidatura del partido tendrá que llevar la voz de una de las reivindicaciones que viene marcando la agenda política valenciana y lo hará también en campaña: la necesidad de cambiar el modelo de financiación autonómica y de buscar una solución a la deuda impagable que ya acumula la Generalitat, más de la mitad de la cual es ya con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Císcar se impone en Alicante

El resto de las listas suponen una renovación respecto a la de las anteriores elecciones autonómicas, algo que era casi obligado, puesto que las candidaturas que elaboró Camps 2011 estaban trufadas de imputados por distintos casos de corrupción que han ido apartándose de la primera línea política. En todo caso, Fabra no ha logrado, como pretendía, atraer a ningún nombre de fuera de la órbita del partido que haya levantado expectativas.

Respecto a las tensiones internas de Fabra con sus barones territoriales, la primera lectura de las candidaturas apunta a que se ha alcanzado un cierto grado de acuerdo. En Alicante, el vicepresidente del Consell y presidente del PP provincial, José Císcar, ha conseguido controlar la lista y mantiene el poder sobre su circunscripción. No hay ni rastro del zaplanismo que aún resiste, aunque de forma minoritaria, en la provincia.

En Castellón, tampoco se ha producido ningún desencuentro con el presidente provincial Javier Moliner, que es quien controla el partido en pugna con la coordinadora autonómica, Isabel Bonig. En Valencia, Alfonso Rus, presidente provincial, no ha conseguido su objetivo de romper la condición que impuso Fabra de que no se presentaran alcaldes a las elecciones autonómicas, lo que le impide repetir, ya que es el candidato a Xàtiva, pero ha conseguido colocar a sus afines.