La millonaria deuda de la TV valenciana sigue lastrando las cuentas de la Generalitat

Canal 9, la televisión pública valenciana, dejó de emitir hace ya más deaño y medio, pero la liquidación de la empresa sigue siendo un calvario para la Generalitat.Uno de los puntos más delicados era la asunción, por parte de la administración autonómica, de los más de mil millones de deuda que había acumulado la sociedad. Hace algo más de dos años, el Consell optó por limpiar el balance de la empresa Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) con la finalidad de empezar una nueva etapa en Canal 9, episodio que se vio finalmente frustrado por la decisión política del presidente Alberto Fabrade cerrarla.

¿Qué ha sido desde entonces de la deuda? Lo cierto es que RTVV, pese a estar inactiva, sigue teniendo un pasivo de 507 millones de euros, con vencimientos más allá de 2018. El resto, otros tantos, no se han pagado. Los ha asumidola Generalitat tras renegociar los créditoscon los bancos acreedores. Pero hay varias entidades que se resisten al traspaso, entre ellas el BBVA y el Santander.

La mayor parte de la deuda de RTVV se había contraído con bancos alemanes especializados en financiar a administraciones públicas. Cuando la Generalitat empezó a instarles a la renegociación de los créditos, la mayoría de entidades se opuso. La razón era que las condiciones en que se negociaron aquellos créditos millonarios eran mejores para los bancos que las que ahora ofreceel mercado. En el primer año la Generalitat solo consiguió traspasar uno: el de su propio banco, el Instituto Valenciano de Finanzas.

Sin embargo, y pese a las dificultades que se ha encontrado la conselleria de Haciendaque dirige Juan Carlos Moragues, finalmente ha alcanzado un acuerdo con buena parte de los acreedores que han aceptado traspasar esa deuda. De esta forma la Generaltiat no tiene que hacer frente a los vencimientos que se le venían encima cada ejercicio y puede endosar los créditos alFondo de Liquidez Autonómica(FLA), el tablón al que se ha agarrado el Gobierno valenciano para evitar la bancarrota.

Con todo, en las últimas cuentas de RTVV, que se reformularon y han sido publicadas esta semana, aún consta una retahíla de créditos que dependen del ente público. El mayor acreedor es el BBVA, con créditos que superan los 220 millones de euros.Defpa, unbanco alemán especializado en administraciones públicas, es el segundo, con 140 millones. Santander, el tercero, tiene créditos con RTVV por 44 millones de euros.

"Las negociaciones con BBVA y Santander van por buen camino y se refinanciarán los créditos traspasándolos a la Generalitat con criterios de prudencia financiera", explican fuentes oficiales de la Conselleria de Hacienda. Las reticencias de las entidades a hacer el cambio se vinculan a los tipos de interés, si bien el departamento de Moragues prefiere no hacer sangre sobre el asunto.

Zaplana autorizó a endeudarse

La deuda millonaria de RTVV se acumuló durante los años en los que la televisión autonómica perdía cientos de millones al año. La Generalitat, que inicialmente no permitía el endeudamiento de la empresa, autorizó con la llegada de Eduardo Zaplana en 1995 a la sociedad a firmar créditos para financier su actividad ordinaria. Así llegó a acumular 1.300 millones de deuda que ahora siguen lastrandoel balance de una sociedad que no tiene actividad y sobre la que pesa una larga liquidación.