Camps se pone 'gallito' por el sondeo del CIS... y su partido se mofa de las orejas de Rubalcaba

No es que los escándalos de corrupción le vayan a salir gratis a Francisco Camps: es que incluso va a cobrar por ellos. El líder del PP valenciano, a punto de sentarse en el banquillo de los acusados por el caso Gürtel, arrasará en las urnas el próximo 22-M, aumentando en media docena de escaños su ya aplastante mayoría absoluta y barriendo en las urnas a un PSOE que parece no tocar fondo. Ése es el pronóstico del último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecho público ayer, que otorga a los populares nada menos que 24 puntos de diferencia con los socialistas.

Camps, habitualmente comedido y anodino, se vino ayer arriba tras conocer el resultado de la encuesta, y aseguró que estas elecciones son "unas primarias para toda España; votando al PP estaremos votando también a Mariano Rajoy". Una afirmación que languidece, de puro discreta, comparada con las bufonadas de otros dirigentes de su partido, a quienes la euforia desatada por el sondeo del CIS pareció hacerles perder la compostura... y hasta el sentido del ridículo.

La palma se la llevó, sin duda, Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y líder del PP en esa provincia, que llegó a mofarse ayer públicamente ¡de las orejas! de Alfredo Pérez Rubalcaba, sin que nadie sepa muy bien todavía a santo de qué vino esa supuesta gracieta a costa del físico del vicepresidente del Gobierno, aunque fueron muchos los que le rieron la ocurrencia.

El caso es que Rus, durante un encuentro con militantes del partido en Sueca (Valencia), y en presencia de Camps, recordó la frase que José Luis Rodríguez Zapatero pronunció en la cumbre sobre cambio climático celebrada en diciembre de 2009 en Copenhague, cuando afirmó aquello de "la tierra no pertenece a nadie, salvo al viento". Rus, lanzado, añadió ayer: "Lo que no dijo Zapatero es qué era el viento: ¡las orejas de Rubalcaba en movimiento!".

Los socialistas se hunden

Lo que puede parecer más sorprendente es que, pese a contar en sus filas con dirigentes políticos como Rus y presentar unas listas electorales plagadas de imputados, el PP no tenga rival en la Comunidad Valenciana. Camps, según la encuesta del CIS, lograría el 53% de los votos y 60 escaños, seis más que en las elecciones autonómicas de 2007, mientras que los socialistas se hundirían hasta un raquítico 28,8%, el peor resultado de la historia cosechado por el PSOE en la región.

Dos de las razones de ese fenómeno, pero seguramente no las únicas, habría que buscarlas en las guerras fratricidas que libran los socialistas valencianos desde hace casi dos décadas y en el escasísimo tirón popular de su candidato, Jorge Alarte, al que ni siquiera conoce casi la mitad -el 49,4%- de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, frente al 98,4% que asegura conocer a Camps.

Claro que saber quién es el presidente de la Generalitat valenciana no es lo mismo que aprobar su gestión. Lo cual, dicho sea de paso, añade aún más confusión a la victoria por goleada que pronostica el CIS. Según el sondeo, Camps es -junto con el balear Francesc Antich- el presidente autonómico peor valorado por sus ciudadanos, que le suspenden con una nota de 4,7 puntos. En el extremo opuesto, el ceutí Juan Jesús Vivas, también del PP, obtiene la nota más alta: 8,1 puntos.