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Aragonès le roba a Puigdemont decenas de apoyos con pedigrí de la antigua Convergencia

Caras conocidas de la vieja guardia de CiU se pasan a las filas Pere Aragonès y dos 'exconsellers' se decantan por el socialista Salvador Illa en sendos manifiestos de última hora

Foto: El presidente de la Generalitat y candidato a la reelección por ERC, Pere Aragonès, en plena campaña. (EFE/Marta Pérez)
El presidente de la Generalitat y candidato a la reelección por ERC, Pere Aragonès, en plena campaña. (EFE/Marta Pérez)
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Los candidatos catalanes tienen quien les quiera. Eso se trasluce por la lluvia de manifiestos de apoyo a los principales aspirantes. El último en hacer valer sus credenciales ha sido Pere Aragonès, que quiere atacar a su principal rival, Carles Puigdemont, en su feudo ideológico. Aunque antiguos republicanos se acercaron al árbol de Junts, no es menos cierto que una parte de la vieja guardia de Convergència i Unió (CiU) abandonó en masa a Puigdemont para buscar otro referente más pragmático y menos veleidoso. Algunos se quedaron en el PDeCAT, otros emigraron a formaciones como Lliures, Convergents o incluso Units per Avançar. Y otros recalan ahora en las cercanías de ERC.

Aragonès le da la puntilla a su eterno rival Puigdemont. Sus méritos pasan por atraer a gente con pedigrí de la antigua Convergència, mal que le pese al de Junts. Un manifiesto apoyando al republicano está firmado por Carles Campuzano (antiguo diputado de CiU y actual 'conseller' de Derechos Sociales), junto a un nutrido grupo de exdirigentes convergentes que algunas fuentes califican de los “apoyos de Convergència con pedigrí”.

Ahí se encuadran los nombres de Montserrat Candini, exsenadora, exdiputada y exalcaldesa de Calella hasta hace un año; Antoni Bayona, que había sido letrado mayor del Parlament; Victòria Forns, exdiputada convergente; Ignasi García-Clavell, exdirector general de Prisiones con CiU; Sílvia Requena, expresidenta de las Mujeres de CDC; o Joaquim Nin, alcalde de Albinyana y exsecretario general de Presidencia con Puigdemont. También David Font, histórico alcalde convergente de Gironella que en 2023 obtuvo los 11 concejales del consistorio; Carme Vidal, exdiputada de Convergència; Jofre Serret, teniente de alcalde de Malgrat de Mar e histórico de CDC; Xavier Quintillà, exdiputado de Junts; Salvador Cuadrenys, abogado y dirigente de la ACM; Quim Fernández, exconcejal de CDC en Mataró; o Albert Torrent, expresidente de PDeCAT de Calella.

El manifiesto

El manifiesto tiene 4 puntos y explica que “Cataluña necesita un Govern que dé respuesta a los retos del país”. Destaca que “en el último mandato del Govern Aragonès, se ha recuperado la estabilidad y el prestigio de la institución”. El escrito valor positivamente la incorporación de personas no estrictamente de ERC al Ejecutivo, en especial el exconvergente Carles Campuzano, lo que “es positivo y propio de un proyecto político central, amplio, plural y transversal que trabaja para Cataluña entera”. Así aboga como una necesidad que Campuzano siga aportando su experiencia y “manteniendo la apuesta por consolidar los derechos y libertades para las personas vulnerables, así como ayudar a hacer viable, entre otras cosas, la culminación de la ley de amnistía, una financiación singular para el país y la resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado español”.

El manifiesto en apoyo de Aragonès lo firma, entre otros exconvergentes de postín, Carles Campuzano, exdiputado de CiU y actual conseller

Fuentes cercanas a los firmantes del manifiesto señalan a El Confidencial que “Aragonès ha copiado a Pujol para su gestión al frente de la Generalitat. Ha puesto a expertos en determinadas materias al frente de departamentos en lugar de poner a personas de partido": "Eso ya lo hacía Pujol en su tiempo: nombraba a expertos independientemente de que tuviesen o no carnet. Por tanto, Aragonès ha hecho de Pujol. Ya estaba todo inventado”.

Subrayan estas fuentes que esa estrategia le ha salido bien al actual president. “La gestión en bienestar social o en Universidades, donde está el exsocialista Quim Nadal, ha sido muy buena. Alguien tenía que hacer lo que Aragonès hace, tender puentes. Su gestión empieza a apuntar maneras. Pero esa gestión no la podemos esperar de otros, como Puigdemont”, añaden.

Fugas también hacia Illa

El primero en presumir de apoyos fue el cabeza de lista de Junts per Catalunya (JxCAT), Carles Puigdemont, quien presentó un manifiesto apoyado por 200 personajes que no revestían ninguna novedad frente a los apoyos de otras elecciones. Sólo un nombre se añade a la lista de forofos de Puigdemont: el del cupero Julià de Jódar, a quien Puigdemont ha encargado hacer tándem con su protegido Lluís Llach para asaltar la presidencia de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Jòdar, en contraprestación, apoya ahora a Puigdemont para president.

Foto: El presidente de la Generalitat y candidato a la reeleción por ERC, Pere Aragonès. (EFE/Toni Albir) Opinión

También el socialista Salvador Illa ha presentado un manifiesto con apoyos como Joan Manuel Serrat, Isabel Coixet, Núria Espert, Mónica Randall, Josep Maria Pou, Abel Folk, Roger Pera, Jorge Javier Vázquez, la catedrática Victoria Camps, o el retornado Javier Mariscal, que en un tiempo huyó hacia las filas de los comunes. Pero brillan con luz propia dos nombres singulares: los 'exconsellers' de Junts Santi Vila (exresposnable de Cultura) y Miquel Sàmper (exresponsable de Interior).

Los candidatos catalanes tienen quien les quiera. Eso se trasluce por la lluvia de manifiestos de apoyo a los principales aspirantes. El último en hacer valer sus credenciales ha sido Pere Aragonès, que quiere atacar a su principal rival, Carles Puigdemont, en su feudo ideológico. Aunque antiguos republicanos se acercaron al árbol de Junts, no es menos cierto que una parte de la vieja guardia de Convergència i Unió (CiU) abandonó en masa a Puigdemont para buscar otro referente más pragmático y menos veleidoso. Algunos se quedaron en el PDeCAT, otros emigraron a formaciones como Lliures, Convergents o incluso Units per Avançar. Y otros recalan ahora en las cercanías de ERC.

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