Inician las obras en el metro de Barcelona: Paseo de Gracia tendrá un nuevo intercambiador

El Departamento de Territorio ha iniciado un proyecto de envergadura con un presupuesto asignado de 4,8 millones de euros para mejorar significativamente la accesibilidad en el intercambiador de Passeig de Gràcia, punto neurálgico que conecta las líneas de metro L2, L3, y L4 con las de cercanías. Este esfuerzo, con un periodo de ejecución previsto de 22 meses, tiene como objetivo final garantizar que todas las personas, en especial aquellas con movilidad reducida, puedan realizar transbordos de manera fluida y sin necesidad de salir al exterior, lo que supondrá un avance significativo en términos de accesibilidad y movilidad urbana.

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La estrategia para lograrlo incluye la instalación de cuatro ascensores en puntos estratégicos de la estación: uno facilitará el tránsito entre el pasillo de conexión de las líneas L3 y L4 y la plataforma de la L3; dos mejorarán el acceso entre las plataformas de la L4 y los pasillos que conectan con las líneas L2 y L3; y un cuarto ascensor unirá directamente la acera del Passeig de Gràcia con el vestíbulo de la L4. Estas mejoras están diseñadas para ofrecer una experiencia de uso óptima para todos los usuarios, reforzando el compromiso de la ciudad con la inclusión y la movilidad sostenible.

Obras y su impacto en la circulación

Aunque la realización de este proyecto requiere de ocupaciones temporales en áreas superficiales próximas al intercambiador, especialmente en Gran Via de les Corts Catalanes y Passeig de Gràcia, se ha planificado minuciosamente para asegurar que no haya afectaciones al flujo de usuarios del metro y cercanías ni al tráfico vehicular. Se ha recomendado una ruta alternativa para los ciclistas por las calles de Roger de Llúria y Diputació, dirigida hacia Rambla de Catalunya, con el fin de minimizar las molestias durante el periodo de obras.

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Estas actuaciones se enmarcan dentro de un esfuerzo mayor por parte de la administración por promover una movilidad urbana más inclusiva y eliminar barreras arquitectónicas en el sistema de transporte público. Al concluir estas obras, el intercambiador de Passeig de Gràcia se consolidará como un espacio totalmente adaptado y accesible, estableciendo un precedente importante para futuras iniciativas de mejora en la ciudad.

La iniciativa del Departamento de Territorio subraya el compromiso continuo de Barcelona con la creación de una infraestructura urbana que atienda las necesidades de todos sus habitantes y visitantes. Este proyecto no solo mejorará la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, sino que también facilitará una experiencia de transporte más cómoda y segura para la población en general. Al eliminar obstáculos físicos, Barcelona avanza hacia una realidad más inclusiva, demostrando su liderazgo en la promoción de derechos y accesibilidad universal en el ámbito del transporte público.