El caos en las oposiciones de la Generalitat se cobra la cabeza de la directora de Función Pública
El cese como tal no se ha comunicado pero sí el nombramiento de su sustituta: Anna Maria Molina Cerrato
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fac7%2F6b8%2Fe90%2Fac76b8e904b8bac689b0a38822216d9b.jpg)
El fracaso en la organización de las primeras grandes oposiciones que se hacía para ser funcionario de la Generalitat y que convirtió en un calvario las pruebas para que 13.581 candidatos dejasen de ser interinos para pasar a ser funcionarios se ha cobrado el cargo de la directora de Función Pública de la Generalitat, Marta Martorell. Marta Martorell no pertenecía al núcleo duro de la consellera de Presidència Laura Vilagrà, mano derecha de Pere Aragonès, algo que sí que era su inmediata superior, la secretaria general de Adminstració Pública, Alicia Correa, a la que se ha querido proteger de este gran fracaso.
El cese se ha anunciado en el Consell Executiu de hoy, después que hubiese miles de quejas por el descontrol en la organización de las pruebas: retrasos, exceso de gente en las aulas, falta de mesas y desinformación, falta de vigilantes son algunas de las situaciones que con las que toparon los miles de aspirantes que se han presentado en estas pruebas para conseguir una plaza de funcionario público. La Generalitat había encargado la organización a la empresa Cegos que a su vez subcontrató la organización a la multinacional de trabajo temporal Randstat. En la cadena de subcontratación se perdió la capacidad de gestión de la Generalitat y la organización de las oposiciones ha sido tan catastrófica que ya se está hablando de repetir exámenes. Había 1.800 plazas de funcionario público en juego a las que aspiraban más de 13.500 aspirantes.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F10c%2F671%2Fc30%2F10c671c304fbe501822cafcc23eb8d1a.jpg)
El cese como tal no se ha comunicado pero sí el nombramiento de su sustituta: Anna Maria Molina Cerrato, hasta ahora Análisis y Planificación Estratégica en la Dirección General de Función Pública. Es decir, Molina era hasta ahora un subalterna de la caída Marta Martorell.
La oposición llevaba todo el puente de mayo clamando contra el escándalo en la organización de las oposiciones. Incluso Ada Colau había hecho bandera del tema y había llevado el agua al molino de las municipales asegurando que en el Ayuntamiento de Barcelona no había pasado nada igual”.
Se ha habilitado un buzón para recoger todas las incidencias que estará abierto entre este martes y este viernes
La Generalitat incluso ha anunciado que Marta Martorell ha escrito una carta de renuncia asumiendo toda la responsabilidad. La portavoz, Patricia Plaja, le ha agradecido los servicios prestados.
Se ha encargado un informe a los servicios jurídicos de la Generalitat para que la empresa adjudicataria, la denominada Cegos, asuma las consecuencias de las incidencias producidas. También se ha habilitado un buzón para recoger todas las incidencias que estará abierto entre este martes y este viernes.
Falta de seguimiento
“La elaboración de los exámenes la hizo la propia Generalitat, sólo se subcontrataron los servicios logísticos porque había 72 procesos de manera simultánea, lo que implicaba 72 exámenes diferentes, con modelos y preguntas diferentes. También hay una parte de responsabilidad porque “desde función pública no se hizo un seguimiento de cómo se estaban organizando las pruebas”, ha explicado Plaja quien además ha añadido “queremos pedir disculpas a las personas perjudicadas”.
Según, Plaja, “la empresa contratada ha demostrado que no puede dar servicio a la Administración de la Generalitat. Iremos hasta el final con todo lo que nos permita la ley para anular los procesos que tenemos vigentes”. Era la primera vez que se producía una externalización en esta área de la función pública.
Estar a la altura
“La empresa adjudicataria no ha estado a la altura, ha insistido Plaja, quien ha defendido la bondad del proceso público que se inició para ello, ya que la subdirección de selección de función pública no tenía los recursos para hacer un proceso tan grande.
Laura Villagrà ha de comparecer ante el Parlament para dar explicaciones. “Lo hará tan pronto como sea posible y a petición propia”, ha explicado Plaja. En este momento la situación es tan caótica que no se sabe cuál de los 72 exámenes tendrá que repetirse, con lo que hay más de 13.500 personas en vilo por saber su futuro profesional.
El fracaso en la organización de las primeras grandes oposiciones que se hacía para ser funcionario de la Generalitat y que convirtió en un calvario las pruebas para que 13.581 candidatos dejasen de ser interinos para pasar a ser funcionarios se ha cobrado el cargo de la directora de Función Pública de la Generalitat, Marta Martorell. Marta Martorell no pertenecía al núcleo duro de la consellera de Presidència Laura Vilagrà, mano derecha de Pere Aragonès, algo que sí que era su inmediata superior, la secretaria general de Adminstració Pública, Alicia Correa, a la que se ha querido proteger de este gran fracaso.