La justicia belga da carpetazo a la petición de extradición de Puigdemont

Tal y como se esperaba, la justicia belga ha cerrado hoy formalmente el proceso de extradición de Carles Puigdemont y sus cuatro exconsellers que permanecen en Bélgica. No podía ser de otra manera, después de que el magistrado del Supremo, Pablo Llarena, decidiera la semana pasada retirar las órdenes de detención que pesaban sobre los cinco políticos catalanes.

Originariamente, el juez belga tenía previsto anunciar hoy si respaldaba la petición formulada en su día por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela de entregar a Puigdemont, Clara Ponsatí, Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret a España para juzgarlos por los delitos de prevaricación, malversación, desobediencia, rebelión y sedición.

TE PUEDE INTERESAR

Las expectativas de Arrimadas y Puigdemont alarman a ERC

Fernando Garea

Sin embargo, la vista celebrada esta mañana en Bruselas se ha convertido en el acta de defunción de este proceso de extradición. Un puro trámite, al que solo han acudido los abogados belgas de los políticos, que han optado por no acudir en persona, tal y como confirman a El Confidencial fuentes cercanas al proceso.

El juez Llarena decidió retirar la euroórden contra los cinco políticos catalanes para evitar que la justicia belga limite los delitos por los que pueden ser enjuiciados una vez se entregaran a España. Esto podría haber sucedido si el juez belga hubiera rechazado entregarlos por el delito de rebelión, ya que este no tiene un equivalente claro en el código penal belga.

Sin petición de extradición a España, el juez belga ha declarado el asunto del que se había hecho cargo “sin objeto”. Y, por tanto, ha cerrado el dossier.

No obstante, Llarena podría emitir nuevas órdenes para la detención y extradición de Puigdemont y sus exconsellers, un movimiento que podría materializarse una vez pasadas las elecciones catalanas del 21 de diciembre.