Uno de los cadáveres del pantano de Susqueda llevaba una mochila con piedras

Con el paso de las horas, lo sucedido en el pantano de Susqueda tiene cada vez más visos de tratarse de un asesinato en toda regla. Los indicios que las autoridades han ido descubriendo en los cuerpos hallados dentro de estas aguas hacen sospechar que alguien acabó con la vida de estas dos personas, sobre las que aún se investiga si se trata de Marc y Paula, los dos jóvenes desaparecidos en la zona desde el pasado 24 de agosto.

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¿Son de Marc y Paula los cadáveres encontrados en el pantano de Susqueda?

Rubén Rodríguez

Este martes, la unidad acuática de los Mossos d'Esquadra localizó dos cadáveres en el interior del pantano que, según pudo saber El Confidencial, se trataban de un hombre y de una mujer. Será la autopsia la que determine la identidad de ambos, aunque los indicios apuntan a que se podría tratar de esta pareja de jóvenes que hace algo más de un mes acudieron a la zona a disfrutar de una jornada en kayak.

Un grupo de los Mossos acudió este martes a realizar una nueva inspección al pantano, aprovechando que se había abierto una de sus compuertas y que el nivel del agua había descendido varios metros. Poco después de comenzar su labor, encontraron el cuerpo de un hombre sin vida flotando en la superficie; y unos metros más allá, pronto descubrieron el segundo cadáver, en este caso de una mujer atada a una de las paredes de piedra que delimita el pantano.

Estas pruebas hacen pensar a las autoridades que ambas personas fueron asesinadas y que el o los encargados de acabar con su vida hicieron lo posible por ocultar ambos cadáveres en el interior del agua. De hecho, en el caso del cadáver del hombre, este apareció maniatado y con una mochila a sus espaldas llena de piedras, según informa 'La Vanguardia'. Todo indica que la intención no era otra que ocultar para siempre el cuerpo de los dos fallecidos.

El lugar en el que se encontró semanas atrás el coche de los jóvenes —precisamente la misma zona en la que comenzaron las pesquisas de este martes— se trata de una zona de muy difícil acceso. Las dudas nacen sobre qué tuvieron que ver o con quién tuvieron que encontrarse para que ambas personas no solo perdieran la vida, sino que aparecieran a casi dos horas de distancia de donde se les había perdido el rastro, una distancia que no hubieran recorrido por la corriente.

El coche y la piedra en su interior

Recordemos que el pasado 24 de agosto desaparecieron dos jóvenes —Marc (de 23 años) y Paula (de 21)— en la misma zona en la que han aparecido los dos cadáveres. Ambos acudieron a la zona con la intención de realizar una expedición en kayak por el pantano, y tenían incluso la idea de hacer noche en el interior del Opel Zafira que era propiedad de la joven. Sin embargo, al no tener noticias de ambos, las familias empezaron a sospechar que algo había sucedido.

Las primeras pesquisas no ofrecieron ningún tipo de resultado, pues no se halló ni una sola prueba de dónde podrían encontrarse. Sería dos días después cuando surgieron las primeras pistas: los bomberos de la Generalitat hallaban el coche de los jóvenes hundido en el pantano. Con una de las ventanillas bajada y una piedra en su interior, encontraron dentro la documentación de ambos... pero no los móviles. Un hecho estaba claro: no cayó por accidente y sí fue empujado por alguien.

Pocos días más tarde, era el kayak de los jóvenes el que se encontraba en similares circunstancias: hundido, pinchado y con tres piedras de enorme peso sobre él para ocultarlo bajo el agua. Algunos días más tarde, las autoridades decidieron suspender las investigaciones ante la falta de resultados, pero ha sido este martes cuando se han hallado dos cadáveres en el agua. Será la autopsia de este miércoles la que determine si eran ellos y cuál fue la causa de su muerte.