Linde, De Guindos y nueve más plantan al Parlament catalán y su comisión de cajas

La comisión de investigación sobre las cajas de ahorro del Parlament, la única abierta sobre este tema en toda España, vivió ayer su jornada más desangelada. De trece convocados sólo dos aceptaron dar explicaciones a los diputados catalanes. En un nuevo capítulo del desencuentro institucional que se vive entre el Gobierno de Mariano Rajoy y Cataluña, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, optaron por no comparecer, amparándose en diversos dictámenes legales.

No fueron los únicos. Los exministros de Economía en la época Zapatero, Elena Salgado y Pedro Solbes; el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez; el exsecretario de Estado de Economía José Manuel Campa; o los exgobernadores del banco emisor Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Jaime Caruana son algunas de las personas que habían sido citados a comparecer en el Parlament. Todos ellos han entendido que los representantes de organismos nacionales tienen obligación de responder ante Congreso y el Senado, pero no ante los parlamentos autonómicos.

También han evitado acudir a la cámara catalana la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, y el presidente del FROB, Fernando Restoy.

El ministro De Guindos respondió por carta que no asistiría a esta comisión de investigación porque por su cargo no tiene ninguna obligación legal de comparecer en ella, pero se mostró dispuesto a acudir un día al pleno del Parlament para hablar sobre la reestructuración bancaria. De Guindos recordó en su respuesta diversos dictámenes del Consejo de Estado por los que no está obligado a comparecer en el Parlament. En términos similares se expresaron el resto de notables ausentes.

Por su parte, la presidenta de la Sareb, institución más conocida como el banco malo, Belén Romana, sí ha aceptado comparecer, pero lo hará el próximo día 3 de febrero y no en la fecha en la que fue requerida por la cámara catalana.

No es que esta negativa vaya a tener gran trascendencia sobre los trabajos de la comisión. De hecho, sólo sirve para que día tras día responsables políticos hagan desfilar a exdirectivos de cajas de ahorros por el Parlament para preguntarles qué pasó para que se produjera tamaño descalabro en sus balances, obviando que sus formaciones políticas estaban ampliamente representadas en los consejos de administración de las propias cajas.

Rato y la sandalia

El acto de mayor trascendencia en la comisión desde que se creó fue cuando el diputado de las CUP, David Fernández, amenazó al expresidente de Bankia Rodrigo Rato con una sandalia. La imagen dio la vuelta por todos los medios de comunicación españoles. Pero a efectos prácticos, poco más.

En cambio, tan notables ausencias sí que reflejan cómo la tensión soberanista va contaminando poco a poco la lealtad entre instituciones, con casos tan notorios como este y que acaban derivando en absurdo, como que estén convocadas 13 personas y comparezca sólo una.

Segura da la cara

Con este panorama, el único que dio la cara en Parlament en la jornada de ayer fue Julio Segura, expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Segura descartó cualquier responsabilidad de la CNMV en lo ocurrido con la quiebra de las cajas, atribuyó todo el peso a la "legislación vigente" y descartó que se pudiera acusar de "pasividad" al organismo regulador de los mercados.

Después del fiasco de la sesión de hoy, la comisión de investigación ha enviado una nota oficial asegurando que "inicia el proceso para volver a citar a los incomparecentes", entre los que destaca al ministro Luis de Guindos. ¿Conflicto institucional a la vista? Se verá en los próximos días.