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Mentiras y nervios en el Parlament por el ‘caso Millet’: algunos testigos tendrán que volver a declarar
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UNA EMPRESARIA PASÓ DE PINTORA DE ‘BROCHA GORDA’ A ‘ARTÍSTICA’

Mentiras y nervios en el Parlament por el ‘caso Millet’: algunos testigos tendrán que volver a declarar

La segunda sesión de la comisión parlamentaria que investiga el caso Millet, el mayor escándalo institucional de las últimas décadas, se encontró ayer con la sorpresa

Foto: Mentiras y nervios en el Parlament por el ‘caso Millet’: algunos testigos tendrán que volver a declarar
Mentiras y nervios en el Parlament por el ‘caso Millet’: algunos testigos tendrán que volver a declarar

La segunda sesión de la comisión parlamentaria que investiga el caso Millet, el mayor escándalo institucional de las últimas décadas, se encontró ayer con la sorpresa de que algunos de los comparecientes han perdido la memoria. O han dicho lo contrario de lo que consta en los documentos. Lo cierto es que ha habido contradicciones, depresiones y salidas por la tangente. Quien tenía que comparecer eran los representantes de varias empresas cuyas identidades habían sido reveladas en exclusiva por El Confidencial en octubre pasado. Una de las firmas era Natur System, cuyas vinculaciones con CDC fueron también publicadas en exclusiva por El Confidencial hace unas semanas. Y es que uno de sus fundadores fue el actual responsable de finanzas de Convergència i Unió, Daniel Osàcar. Las otras sociedades son Hispart, Letter Graphic y Newletter, todas ellas vinculadas en mayor o menor grado a CDC y cuyas facturaciones fueron también desveladas por este diario hace unos meses.

 

En la sesión parlamentaria de ayer tenían que declarar representantes de estas sociedades, pero las comparecencias se asemejaron, en ocasiones, más a un vodevil que a una sesuda jornada del Parlamento. Uno de los integrantes de la comisión explicó a El Confidencial el desarrollo, surrealista, de la sesión. “Comparecieron Roger Valcells y Josep Maria Valcells, hijo y padre, propietarios de Natur System [esta empresa se autodenominaba la conservadora oficial del Palau de la Música] y negaron conocer las ramificaciones de la empresa. Se pusieron muy nerviosos cuando se les preguntó sobre la existencia de una empresa de igual nombre en Luxemburgo desvelada por este diario y negaron conocer este detalle. Pero Josep María, según nos consta... ¡es el administrador de Natur System Luxemburgo! ¿De qué tienen miedo? ¿Porqué mienten?”, se preguntaba este diputado.

Pero la cosa no se quedó ahí. Ambos manifestaron no conocer que existía una empresa llamada CBM10, que había facilitado facturas falsas a los gestores del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, para justificar la desaparición de unos 300.000 euros de los fondos de las cuentas corrientes de la institución en el año 2004. Y en la documentación del juzgado consta como apoderada de esta compañía Claudia Valcells, hermana de Roger e hija de Josep Maria. “Cuando le llegó el turno a Claudia -continúa la misma fuente-, admitió que había trabajado para CBM10 como pintora de brocha gorda hasta el año 2000. A partir de entonces, sufrió una importante reconversión: pasó a convertirse en pintora artística, que, según parece, es su profesión actual. ¡Increíble! Y su familia sin saber nada”.

Acta notarial del PP

Las comparecencias fueron tan surrealistas que el PP levantó acta notarial de lo que allí se había hablado para volver a citar a los comparecientes. Pero el colmo del surrealismo llegó por la tarde: el administrador de Letter Graphic, Vicente Muñoz, no compareció alegando que tenía una depresión y aportando un certificado médico. Tres ex trabajadores de la empresa declararon a continuación y desmontaron esta teoría. “Hasta el mes de marzo, el señor Muñoz estaba trabajando normalmente”, dijeron ante los miembros de la comisión. Pero, además, subrayaron que jamás habían realizado trabajos para el Palau de la Música, aunque sí para Convergència. En total, Hispart -la empresa que se ocupa de toda la infraestructura de los mítines de CDC desde hace décadas- facturó más de 956.000 euros al Palau en los últimos años por servicios que, en principio, estaban contratados con la empresa IN2.

Por su parte, Newletter y Letter Graphic, que están controladas por las mismas personas, facturaron más de 952.000 euros a la institución musical entre 2007 y 2009 por supuestos mailings. Fuentes cercanas a estas empresas señalaron a este diario que “nos encargábamos normalmente de los mailings de la Fundación Trias Fargas [la funcación oficial de Convergència]”. Además, algunas de las facturaciones coincidían sospechosamente con algunas campañas electorales, especialmente la de las elecciones municipales del 2007. Para poder cobrar estos supuestos trabajos, pues, tuvieron que emitir facturas cuyo objeto no se correspondía con trabajos efectivamente realizados en estos últimos años.

Convergència, que ha venido denunciando el acoso al que se quiere someter a este partido en la comisión, pasó inmediatamente al ataque, pidiendo también otra comparecencia de la responsable de Patrimonio de la Generalitat, Montserrat Turu. Pero esta petición tiene pocas posibilidades de ser aceptada por los partidos que tienen la mayoría: “CDC intentó liar el tema. Primero, quiso cambiar el orden del día. Después, como se demostró que había personas que habían mentido, quiso lanzar una cortina de humo. Pero de momento se pedirá una nueva comparecencia de las personas que son sospechosas de haber mentido y luego ya se decidirá si se vuelven a convocar a otras. De todos modos, hasta el día 29 de junio no se decidirá si Montserrat Turu vuelve a comparecer, porque no fue cazada en mentiras tan flagrantes como los representantes de las empresas que emitieron facturas falsas”, señaló a este diario otro miembro de la comisión.

La segunda sesión de la comisión parlamentaria que investiga el caso Millet, el mayor escándalo institucional de las últimas décadas, se encontró ayer con la sorpresa de que algunos de los comparecientes han perdido la memoria. O han dicho lo contrario de lo que consta en los documentos. Lo cierto es que ha habido contradicciones, depresiones y salidas por la tangente. Quien tenía que comparecer eran los representantes de varias empresas cuyas identidades habían sido reveladas en exclusiva por El Confidencial en octubre pasado. Una de las firmas era Natur System, cuyas vinculaciones con CDC fueron también publicadas en exclusiva por El Confidencial hace unas semanas. Y es que uno de sus fundadores fue el actual responsable de finanzas de Convergència i Unió, Daniel Osàcar. Las otras sociedades son Hispart, Letter Graphic y Newletter, todas ellas vinculadas en mayor o menor grado a CDC y cuyas facturaciones fueron también desveladas por este diario hace unos meses.

Fèlix Millet Comisión Europea