Alguien está matando a los ciervos en Zamora: el Seprona y una pista venenosa

Hay un enigma en Zamora. El 22 de febrero se dio el aviso por varios animales muertos en Asturianos, un municipio al noroeste de la provincia. Se encontraron 22 ciervos, 1 perro de carea y 5 milanos sin vida. El Seprona de la Guardia Civil inició una investigación al día siguiente del primer hallazgo en este punto de la comarca de Puebla de Sanabria. Investigan un posible envenenamiento y siguen la pista a posibles responsables.

El día de la inspección sobre el terreno recuperaron varios ejemplares muertos, que coincidían con la descripción del aviso. Los agentes buscan indicios que pudieran relacionar todas estas muertes y afirman que el caso ya está judicializado.

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P. M.

Todo ha ocurrido en un monte de utilidad pública de Entrepeñas. Como el lugar está junto a una zona de pastoreo de ganado vacuno, las labores de búsqueda se realizaron con perros detectores de cebos envenenados, que es la hipótesis central que manejan los agentes. La investigación del Seprona continúa en curso y apunta también a otras especies que no hayan sido localizadas hasta la fecha.

En peligro de extinción

El asunto ha quedado en manos de la Comandancia de la Guardia Civil en Zamora. La situación es un misterio en la zona, cuyos vecinos son ajenos a las muertes de los animales. No hay sospechosos ni un móvil aparente de por qué se les ha dado muerte. Este tipo de delitos los contempla el artículo 366 del Código Penal y acarrea condenas de hasta dos años de cárcel, que pueden variar según la gravedad de los hechos.

El Seprona incide especialmente en la peligrosidad de acabar con la vida de un milano real, que ya se halla en la condición de máximo peligro y hay informes que apuntan a cómo ha mermado su población en los últimos años a causa, precisamente, del veneno. Estas especies de aves rapaces conviven con el uso externo de plaguicidas, sustancias muy tóxicas con las que algunos tratan de darles muerte. La Unión Europea las prohíbe.

En septiembre del año pasado, por ejemplo, se inició en Extremadura una investigación similar tras encontrarse dos cadáveres de milanos reales que habían consumido un veneno para ratas. La inspección señaló a un vecino de Azuaga, en Cáceres, después de que la Guardia Civil revisara en distintas instalaciones agroganaderas. Sobre este último caso, hasta el momento no han trascendido más detalles ni se ha anunciado un sospechoso claro, pero los agentes insisten en que seguirán minuciosamente cualquier rastro que les pueda llevar al final de este laberinto.