Investigada una pareja de okupas en Málaga por provocar lesiones graves a su bebé de un mes
La pequeña, de un mes de vida, se encuentra ingresada en el hospital materno infantil de Málaga con quemaduras en el 30% de su cuerpo. Su estado es extremadamente grave
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El Grupo de Menores de la Comisaría Provincial de Málaga de la Policía Nacional ha detenido a una pareja de okupas, de 24 y 27 años, por supuestos delitos de lesiones graves y malos tratos en el ámbito familiar a su bebé de poco más de un mes de vida. La pequeña se encuentra ingresada en el hospital materno infantil de Málaga con quemaduras en el 30% de su cuerpo y síntomas del bebé zarandeado y su estado es extremadamente grave. Los médicos temen por su vida, según han informado fuentes policiales a El Confidencial.
La bebé también presenta diversos mordiscos en distintas partes de su cuerpo que supuestamente le habría causado un hermano de poco más de dos años, según han declarado los progenitores, porque “le tenía celos”. El padre fue detenido por la Policía Nacional este domingo después de que huyese de la ciudad, al percatarse de que su actuación podría ser un delito.
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No es el único caso que se investiga con un recién nacido implicado. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha abierto diligencias en torno al fallecimiento de otra bebé de una edad similar. Supuestamente fue aplastada por sus padres cuando los tres dormían en la misma cama. Los hechos también sucedieron en Málaga capital.
Ambos casos se conocieron este domingo y el segundo, a la espera de los resultados que arroje la autopsia, se considera de momento una imprudencia.
El Grupo de Menores de la Comisaría Provincial de Málaga de la Policía Nacional ha detenido a una pareja de okupas, de 24 y 27 años, por supuestos delitos de lesiones graves y malos tratos en el ámbito familiar a su bebé de poco más de un mes de vida. La pequeña se encuentra ingresada en el hospital materno infantil de Málaga con quemaduras en el 30% de su cuerpo y síntomas del bebé zarandeado y su estado es extremadamente grave. Los médicos temen por su vida, según han informado fuentes policiales a El Confidencial.