Detenido el presunto autor del homicidio del exconcejal socialista de Granada

José Miguel Castillo Higueras, uno de los políticos granadinos más singulares y reconocidos, murió trágicamente en un rincón de la ciudad. El exedil socialista falleció hace dos meses en un callejón de Granada, la calle Frailes, víctima del puñetazo mortal que le asestó un joven y que fue grabado por la cámara de seguridad de un hotel. Fue en la mañana del 23 de enero cuando perdió la vida el concejal más iconoclasta que ha tenido la ciudad y hoy agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial han detenido al presunto autor de los hechos. Se trata de un joven de nacionalidad marroquí de 19 años al que le constan numerosos antecedentes y que ha sido localizado en una casa del barrio del Realejo en torno a las 10.00.

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Europa Press

La detención se ha producido tras una larga y exhaustiva investigación y la autoridad judicial ha decretado el secreto del sumario. El trabajo policial no ha parado desde el momento del homicidio y la pista principal ha sido el ADN encontrado en el cuerpo del fallecido, que no coincidía con el de nadie que estuviera fichado por la Policía Nacional, según fuentes próximas a la investigación. Desde entonces, se han estado realizando pruebas de ADN a todos los detenidos para intentar resolver el homicidio. “Incluso si alguno se negaba se pasaba el caso por el juzgado para poder tener esta información y cotejar los datos”, han apuntado las citadas fuentes.

Esta ha sido la principal vía de investigación y una de las hipótesis que barajan los investigadores es que no se tratara de un robo al uso. Según todos los datos recopilados, cobra fuerza la posibilidad de que la víctima y el agresor se conocieran, aunque fuera de manera superficial, lo que explicaría que, cuando Castillo Higueras entró en el callejón en el que perdió la vida, el agresor llevara el abrigo de este en la mano. Es decir, “no fue un atraco con una navaja o un objeto punzante y ambos entraron caminando juntos tras charlar unos segundos antes de adentrarse en el callejón”.

Al caer a plomo en el suelo, el joven le desvalijó con total parsimonia y empleó cerca de un minuto en registrar de forma concienzuda a Castillo Higueras a plena luz del día, pasadas las ocho de la mañana. En el vídeo se observa cómo, al fondo, pasan hasta dos personas por la entrada de la calle, pero ninguna se paró para auxiliar a la víctima, que se encontraba inconsciente en el suelo al golpearse en la nuca tras el puñetazo recibido. Toda esta escena fue grabada por una cámara y, según las fuentes consultadas, fue difundida esa misma noche por un policía, al que se le abrirá un expediente por la filtración de unas imágenes de extrema crudeza.

El caso del concejal Castillo Higueras es similar al de otro joven marroquí que apuñaló a un conocido en una zona cercana, el paseo del Salón, apenas un mes antes y que ha sido detenido la semana pasada en Barcelona.

Un concejal diferente

Castillo Higueras, profesor de la Escuela de Arte, pasaba por ser un heterodoxo de la política. Comenzó en las filas del PCE, siendo primer teniente de alcalde, y posteriormente en el PSOE, donde fue concejal de Cultura. Estuvo en el Ayuntamiento entre 1980 y 1992 y fue un gran impulsor de las tradiciones y de la Semana Santa, lo que levantó ampollas en algún sector de la izquierda, de hecho, en los últimos tiempos llegó a ser asesor del PP. Era un hombre con una amplia cultura y un librepensador, según describen quienes le conocen, además de un habitual de la noche granadina y un reconocido DJ.

Perteneciente a una acaudalada familia de Granada, una de sus anécdotas más recurrentes fue la llamada de un compañero del PCE a su casa. “¿Está el camarada José Miguel?”, preguntó. “No, el señorito camarada ha salido”, respondió la asistenta. También se contaba que, tras recuperar la procesión de La Tarasca, decidió comprarle ropa interior a la escultura y la adquirió en un 'sex shop' del centro de la capital.

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P. D. A.

El periodista granadino Andrés Cárdenas, que lo conocía desde los primeros años 80, señala que era un “erudito, una persona que tenía grandes conocimientos del patrimonio de Granada y era al que llamaban siempre cuando venía una personalidad o un jeque para que les acompañara en sus visitas a la Alhambra”. Era un hombre “muy exquisito” que militó en el PCE “porque tenía que estar en algún sitio”, pero ante todo “él se sentía muy granadino y no tenía ideología”, recuerda Cárdenas, que apunta que “últimamente estaba más descuidado, no estaba bien y se rodeaba siempre de gente joven”.

El Ayuntamiento de Granada reaccionó a su fallecimiento otorgándole el reconocimiento de concejal honorario a título póstumo, aunque el Reglamento de Protocolo impidió que se pudiera decretar luto oficial en la ciudad. Finalmente, tras dos meses se ha resuelto el homicidio por el que se preguntaba buena parte de la ciudad y, aunque Castillo Higueras guardaba con celo su edad, la nota de la Policía Nacional especifica que tenía 75 años, pese a lo cual seguía siendo un habitual de la noche granadina.