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Conmoción en Málaga por la niña Daniela: "Creía que era mi pequeña la muerta"
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se investiga un trastorno mental del autor

Conmoción en Málaga por la niña Daniela: "Creía que era mi pequeña la muerta"

Vecinos del edificio Bahía Litoral II de la ciudad andaluza ofrecen testimonios de la menor de seis años que fue arrojada al vacío por un amigo de sus padres

Foto: Una madre entra con sus hijos al edificio donde se produjeron los hechos.
Una madre entra con sus hijos al edificio donde se produjeron los hechos.

Su mujer le llamó exaltada. Cómo podría ser de otra forma ante el horror.

—¡Que la niña se ha caído, que se ha caído!

—¿Qué niña? —preguntó, nervioso, el padre—. Cálmate, por favor. Dime, ¿qué niña?

En ese momento, imaginaba —no quería pensarlo, pero era inevitable que así ocurriera— que 'la niña' era su hija. “Sí, pensaba que era la mía”, relata a El Confidencial mientras no cesa de sonar la radial de la obra del edificio de enfrente.

Quien había muerto era Daniela, de seis años, la amiguita de su hija. Daniela vivía en el piso de arriba, en el sexto. Eran las ocho y media de la mañana y un amigo de Fernando pasaba las últimas horas en su casa de la calle Jalón de Málaga. Fernando le había invitado a pasar unos días con ellos. Nadie sabe ni cómo y ni por qué, el hombre, de unos 50 años, arrojó a la niña a un patio interior. Él luego se suicidó. La Policía Nacional investiga un posible trastorno mental del autor de los hechos.

Un hombre lanza a una niña desde la ventana de un sexto piso

Fernando y Emelina, los padres de Daniela y Alejandra, su otra hija de nueve años, son empleados en la tienda de Ikea Málaga. Se trata de una pareja expansiva, muy comunicativa. En el centro sueco todo el personal está “destrozado”. Nadie quiere hablar de sus compañeros, “una pareja muy querida”. El presunto asesino de la niña trabajó en la tienda de Ikea en Sevilla, pero ya no lo hacía. Al parecer, allí habría conocido a Fernando.

Al edificio de la zona oeste de Málaga, cerca del mar y del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, llegaron dos furgones de la Policía Nacional. Equipos de Homicidios y de la Científica analizaron el suceso. Los dos cuerpos se encuentran desde poco antes de las 10 de la mañana de ayer en el Instituto de Medicina Legal (IML) para que se les practique la autopsia. Se espera que los resultados se conozcan durante esta mañana.

placeholder Fachada del edificio.
Fachada del edificio.

Los padres no salieron del edificio en todo el día. Familiares, amigos y vecinos entraban y salían del portal que conduce a casi una decena de bloques en un conjunto residencial con piscina, de propietarios e inquilinos incrédulos ante la noticia. Una vecina iba acompañada de su hija, de unos tres años, sobre las 17:15. Alejandra, la hermana de la pequeña fallecida, fue su alumna en el colegio público Vicente Aleixandre. Esta mujer era profesora de apoyo de Educación Infantil en este centro, situado junto al espacio cultural La Térmica de Málaga.

“Cuando he bajado y me he enterado me ha parecido increíble. Yo no he oído nada de ambulancias, pero me he asomado a la ventana y había muchos policías. Son una familia muy buena”, remarca una señora de unos 70 años, acompañada de su hija, de unos 35. “La niña es preciosa, rubita, como su hermana, y con los ojos azules las dos; juegan a las cosas de los niños con seis años. Yo no sé a qué ha venido este hombre aquí”.

"El muerto no tenía que haber muerto"

“¿Qué se le habrá pasado por la cabeza a este hombre? Yo qué sé. Es mejor no decir nada”, dice un vecino. Otro apunta sin rodeos: “Yo he ido a desayunar y mi forma de ser no es decir palabrotas, pero las he dicho. Cada ser humano es un mundo y no sé cómo le ha podido pasar esto. Ha sido criminal. El muerto no tenía que haber muerto. Eran dos niñas extraordinarias. Ha sido una pena, la verdad”.

Un equipo de dos psicólogas del colegio oficial de Málaga estuvieron desde primera hora de la mañana con los padres. “Les hemos estado acompañando en un momento muy difícil. Pedimos más respeto para la familia y un poco de intimidad. Hay que gestionarlo lo mejor posible en un momento tan complicado. Es una situación difícil y traumática”, dice una de ellas.

Todos los que conocen a Daniela, Alejandra, Emelina y Fernando están “muy tocados”. Nadie se lo puede explicar.

Su mujer le llamó exaltada. Cómo podría ser de otra forma ante el horror.

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