Bandas francoargelinas vuelven a cubrir de sangre la lujosa Milla de Oro de Marbella

Son las 9:30 de la mañana. En la comisaría de Marbella suena el teléfono del jefe de Homicidios: “Rápido, tienes un cadáver en Las Lomas... Se han cargado a un padre delante de sus tres hijos”. Los coches salen raudos hacia la Milla de Oro.Es lunes y el ciudadano francoargelino tiroteado acompañaba al colegio a sus pequeños de 3, 8 y 9 años. Como cada día, a las nueve salía de su casa para llevar al centro escolar a los niños. Pero esta vez sólo pudo circular unos metros. Un hombre apostado cerca de la vivienda acabó con su vida a tiros.

Los críos no paraban de gritar. Su padre se desangraba. Las detonaciones alertaron a los vecinos, que salieron a la calle y descubrieron ya el cuerpo sin vida dentro del vehículo. Los niños seguían en la parte de atrás. Ningún vecino vio al asesino.En menos de seis meses la Milla de Oro de Marbella, el enclave más adinerado de la Costa del Sol, vuelve a ser noticia por el ser acribillado un hombre. El modus operandi de los agresores fue el mismo que el de la victima de este verano. El crimen también ocurrió en la misma zona, a escasos metros del suceso de ayer, y la víctima también iba acompañado por su mujer y su hijo.

Todas las circunstancias de este nuevo crimen apuntan, según la Policía, que se trata de un ajuste de cuentas. Sobre la Costa del Sol recae desde hace tiempo el estigma de ser uno de los paraísos preferidos por hampones de todo el mundo. Pero en este momento son los francoargelinos quienes parecen tener la mayor actividad.

Alarma social

Según ha podido saber El Confidencial de fuentes policiales, existe una clara preocupación por lo que está ocurriendo en Marbella. “No queremos crear alarma social, pero estamos ante la misma criminalidad que enla época de los 90”.Este inspector guarda aún en su memoria uno de los casos más graves que ocurrió en Nueva Andalucía y que le tocó llevar personalmente a él, cuando fallecieron un niño sevillano y un peluquero al verse inmersos en un tiroteo por un ajuste de cuentas, un caso aún no resuelto.

“Las bandas más peligrosas ahora mismo son las argelino-francesas”. Es por eso que cada cierto tiempo el Ministerio del Interior emprende planes de “saneamiento” para combatirlas. Según este inspector, conocedor del mundo delictivo de la Costa del Sol, el tráfico de hachís procedente de Marruecos es el principal problema. “Esta actividad genera acciones violentas derivadas de ajustes de cuentas por la sustracción de droga, tráfico de armas y homicidios", nos comentan desde la comisaría marbellí.

El SUP culpa a Cosidó

Esta creciente inseguridad es una alarma. Los agentes que luchan contra el crimen organizado se quejan de la falta de hombres y medios. No entiende que la comisaría de Marbella tenga una plantilla correspondiente a comisaría local. Dicen que desde la Dirección General sólo se tiene en cuenta que Marbella no es capital de provincia y ha prescindido “de entrar en consideraciones de lo que aquí se cuece en materia de bandas organizadas”.

Sindicatos como el SUP se sienten abandonados y van a declarar esta semana al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, persona non grata en Andalucía. "En la Costa del Sol hay tres tipos de delincuentes: los que se refugian aquí tras huir de sus países de origen, los que dirigen desde aquí sus negocios ilícitos y los que vienen aquí a delinquir", explica el inspector. “Si desde Madrid no colaboran es muy difícil que nosotros podamos combatir estas redes”.

Al cierre de esta información los agentes de la Policía Científica seguían tomando pruebas que pudieran facilitar la resolución del caso del tiroteo de las Lomas. El cadáver iba a ser trasladado para ser sometido a la correspondiente autopsia. Uno de los agentes de Homicidios de la comisaría de Marbella que trabajan para reconstruir la escena del crimen apunta que: “Debía de estar muy tranquilo. No es normal que no hubiera tomado medidas de seguridad. Aún no tenemos identidad porque esta gente se mueve con distintos pasaportes y no tenemos datos claros”.